Los niños de la escuela no parecen transmitir el coronavirus a sus compañeros o maestros, según un estudio francés, que analiza el tema crucial del papel de los niños en la propagación de dicha enfermedad. Los científicos del Institut Pasteur estudiaron a 1.340 personas en Crepy-en-Valois, una ciudad al noreste de París que sufrió un brote en febrero y en marzo, incluidos 510 estudiantes de seis escuelas primarias.
Encontraron tres casos probables entre los niños, los cuales no condujeron a infecciones en otros alumnos o maestros. El estudio confirma que los niños parecen mostrar menos síntomas reveladores que los adultos y son menos contagiosos, lo que proporciona una justificación para la reapertura escolar en países desde Dinamarca hasta Suiza.
Los investigadores encontraron que el 61% de los padres de los niños infectados tenían el coronavirus, en comparación con aproximadamente el 7% de los padres de los sanos, lo que sugiere que fueron los padres los que infectaron a sus descendientes y no al revés.
Comprender la pandemia y los patrones de transmisión del virus es clave para determinar qué partes de la sociedad pueden reabrir, o deberían cerrarse nuevamente en caso de resurgimiento, y mitigar el impacto del brote en la economía. Los datos sobre los niños han sido contradictorios hasta ahora, con algunos informes que corroboran los hallazgos de Pasteur y al menos uno apunta al otro lado.
El epidemiólogo Arnaud Fontanet y sus colegas dijeron que se necesitaban más estudios sobre las escuelas debido al pequeño número de casos que pudieron estudiar. Descubrieron que aproximadamente el 41% de los niños infectados no mostraban síntomas, en comparación con aproximadamente el 10% de los adultos.