El equipo Covid-19 en cada centro educativo estará formado por "la dirección, la secretaría, uno o varios miembros del equipo docente, un miembro del servicio de limpieza y representación de las familias y el alumnado". Todos ellos se encargarán de que se garantice la seguridad sanitaria. Nada de reuniones en el colegio ni dentro ni fuera, ni mascarillas para lo menores de 10 años, ni distancia social, que se limita a los 1,5 metros para los mayores de esa edad, que sí deberán llevar mascarillas. Todo cambiará, no se podrán juntar los niños con quien quieran en el recreo, ni formar equipos para jugar a la pelota que no sean de la burbuja social de su clase, con la que también deberán ir por turnos al comedor. Todo más controlado que nunca y apostando por ambientes al aire libre para dar clases, como los parques. Es la vuelta al cole en la era del coronavirus.
Cada centro tendrá un Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia y una persona responsable para todo lo relacionado con la COVID-19. Los centros deberán limpiarse al menos una vez al día y los aseos al menos tres veces diarias y será obligatoria la ventilación frecuente del centro y mantener las ventanas abiertas el mayor tiempo posible cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. Si una persona comienza a desarrollar síntomas compatibles con la COVID-19 se la llevará a un espacio de uso individual, se le colocará una mascarilla, al igual que a quien se quede a su cuidado, y se contactará con la familia. Se llamará al centro de salud o al teléfono de referencia de su comunidad y, en caso de presentar síntomas de gravedad, al teléfono de emergencias 112
La ministra de Educación, Isabel Celaá apuesta por 20 alumnos máximo por clase, grupos estables hasta cuarto de Primaria para que los escolares no guarden distancia de seguridad (algunos estudios consideran ya que una burbuja social muy limitada es la mejor manera de protegerse del coronavirus). Para los pequeños que no puedan estar en esa burbuja de compañeros las opciones son parques, ludotecas, miniaulas con mamparas o el aprovechamiento de gimnasios y comedores. Los centros priorizarán la utilización de los espacios al aire libre para las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados. Los contactos con las familias se harán más de forma telefónica y telemática.
Se podrán utilizar las propias aulas para comer. Las comidas se servirán en carros calientes con bandejas. los menores de 10 años lo harán con su burbuja de amigos que serán los mismos con los que estarán más cerca en clase y los mayores de diez años deberán la distancia social de 1,5 metros.
Los niños no podrán jugar a la pelota con quien quieran en el recreo sino que habrá que respetar turnos y espacios. Volvemos otra vez a esa burbuja de amigos que serán como su familia en el colegio. No e relacionarán lo niños con otros compañeros de otras clases en los recreos.Se harán turnos para que no puedan coincidir alumnos de distintas clases y evitar una mezcla que fomente el contagio.
En el caso de la Educación Infantil de cero a tres años y en la Educación Especial, los trabajadores no tendrán que ir con mascarilla, pero se recomienda que lleven el pelo recogido y eviten anillos, pulseras y colgantes; laven su ropa a diario a alta temperatura, y usen juguetes que se puedan desinfectar de manera sencilla. A partir de 5º de Primaria y cuando no estén sentados en sus pupitres profesores y alumnos llevarán mascarillas.
Desde Infantil hasta cuarto curso de Primaria incluido, es decir, hasta los 10 años, se formarán grupos estables de alumnado (a poder ser 15 niños y máximo 20) que no tendrán que guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros ni llevar mascarilla a no ser que salgan a otra parte del centro.
En quinto y sexto de Primaria, en Secundaria y en Bachillerato los alumnos tendrán que guardar entre ellos la separación de al menos 1,5 metros. La mascarilla será obligatoria cuando no puedan mantener dicha distancia, pero no cuando estén sentados en el pupitre.
La presencia de los padres en el centro educativo se reducirá hasta el caso de que haya una necesidad imperiosa o haya un llamado especial del centro. Para tal motivo, el 'diálogo' entre el profesorado y los padres será teléfonico, por email, mensajes o correo ordinario.
"Se ventilará al menos cinco minutos (mejor 10 minutos si la sala estaba antes ocupada) al inicio de la jornada, al finalizar y, entre clases, siempre que sea posible", reza el protocolo del Ministerio de Sanidad. Los baños tendrán la necesidad de ser higienizados unas tres veces por día. Los alumnos deberán seguir una higiene de manos frecuente y meticulosa, evitar tocarse la nariz, ojos y boca, y usar pañuelos desechables.
Otras de las normas que buscarán fomentar será la manera de que los alumnos lleguen al colegio, con lo que aquí tratarán de que cada vez se use más la bicicleta para llegar a los recintos formativos, por lo que los centros tendrán que asegurar unas rutas adecuadas. Si el traslado se hace en un transporte escolar, el uso de las mascarillas será obligatorio para todos los chicos mayores de seis años.
La desescalada educativa, a partir de la fase 2, ha permitido que las autonomías reabrieran los centros para el alumnado, especialmente para los de final de etapa, aunque se ha hecho de forma dispar e incluso Andalucía optó por no abrir este final de curso.