La reducción en nicotina o la ausencia, en determinados casos, del contenido del cigarrillo electrónico no obstaculizaría la "posibilidad de contraer asma o la enfermedad de EPOC", según ha señalado el doctor Juan Antonio Riesco, neumólogo del Hospital Universitario de Cáceres y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El especialista ha confirmado la teoría en el marco de la edición 52º del Congreso SEPAR 2019, que ha tenido lugar entre el 13 y 16 de junio en Santiago de Compostela (Galicia), y ha indicado que estos elementos, además de suponer un factor de riesgo para la salud, "no son efectivos para ayudar a dejar de fumar".
Doble motivo por el que el experto anima a la población a dejar de consumir este tipo de mecanismos a raíz de determinados estudios sobre EPOC desarrollados por SPIROMICS y COPD-Gene, que han confirmado como la acción de espirar nicotina o no de este tipo de instrumentos en personas que poseen deficiencia respiratoria genera un aumento del riesgo de exacerbaciones y de la sintomatología de su enfermedad. Estos datos también se han observado en pacientes con patologías cardiovasculares a través de un estudio de 'E-Heart'.
Como conclusión, ha dado pinceladas de un nuevo perfil de fumador que ha surgido denominado DUAL (consumo de tabaco clásico + alguna de las nuevas formas comentadas), y ha argumentado sobre estas nuevas fórmulas con menor nicotina que "no influyen positivamente en la prevención y en la desnormalización de la conducta de fumar, favoreciendo que algunos no fumadores se inicien en el consumo de estos nuevos productos con apariencia de menor agresión a la salud.