El mejor amigo del hombre volvió a serlo, al menos en esta ocasión. Nala y Buckwheat, los dos perros de la familia de Marshal Butler, un niño con autismo de solo tres años, cuidaron en todo momento de él mientras estuvo desaparecido.
El 3 de junio, el pequeño dio un susto a sus padres, que le perdieron de vista en Ponce de León, Florida, y este no tardó en zafarse. Inmediatamente, denunciaron su desaparición y se formaron dos grupos de búsqueda, uno de vecinos y el otro dirigido por la Policía del condado, que ha compartido la historia en Facebook.
Porque todo quedó en un susto. Horas después de la alerta, una vecina llamó informando del hallazgo del menor a salvo: con mucho barro, pero, eso sí, bien acompañado de sus perros. Había caminado más de un kilómetro y medio, según publica WJHG, afiliada local de NBC.
Pero, afortunadamente, todo quedó en un susto para sus padres, que estaban muy preocupados, además, por la incapacidad de comunicarse del niño. Nala y Buckwheat, sus perros, cuidaron de él en todo momento, según el relato de sus vecinos.