El esperado reencuentro entre Ángeles y su doctor de UCI, ya en planta, es el colofón a una lucha exitosa contra el COVID-19. A Ángeles, una mujer de 71 años de Orense, la vida le ha dado una segunda oportunidad, tras pasar 40 días en la Unidad de Cuidados Intensivos entre la vida y la muerte. A sus hijos les dijeron varias veces que no sobreviviría. El coronavirus y dos neumonías, la mantuvieron en la unidad de críticos.
“¡Ay, qué alegría”, expresa al ver al doctor que estuvo con ella cuando peor estaba. “Mi médico, mi amigo, mi apoyo”, agradece a quien le ha salvado la vida. “Cuando yo tenía bajones, él estaba ahí”, relata.
Ya se encuentra en planta y sigue una rehabilitación diaria. Pero, pese a la mejoría, sigue teniendo miedo. “Que no se fue”, dice. Lo mejor para Ángeles llegará en unos días cuando pueda, por fin, volver a casa.
Hace días, esta misma mujer nos advertía a todos de la necesidad de ser responsables y prudentes. De hecho, los sanitarios de Galicia, ante tanta gente que parece no tener ya miedo al virus, hacían una llamada al ‘sentidiño’, como llaman allí al sentido común para no estropearlo todo como reclama Ángeles.
Aún muy débil desde la cama de su hospital, Ángeles continuó su lucha contra el coronavirus. Ella se siente una afortunada y lloraba de tristeza pensando en los que no han tenido tanta suerte como ella en la batalla. Y, desde la experiencia de la enfermedad, esta orensana expresaba su estupefacción hacia las personas que no respetan las normas del estado de alarma. “No sé cómo oyendo estas cosas salen a las terrazas”, lamentaba entonces.
Es incomprensible para ella y para el amplio equipo que ha luchado muchas semanas para mantenerla con vida. Las repetidas recomendaciones para evitar la temida segunda oleada, resuenan con fuerza en la débil voz de María Ángeles y ese llamamiento, ese ruego, presiden su cama en forma de cartel donde puede leerse en letras bien grandes ‘SENTIDIÑO’, el mensaje de los sanitarios para concienciar a la población incívica que no respeta las normas. Porque ellos sí saben lo que significa el coronavirus.
Los casos activos de coronavirus en Galicia han disminuido hasta los 1.199 afectados, 311 menos que el sábado; al tiempo que se han registrado 335 altas que elevan los recuperados hasta los 9.155, según ha explicado este domingo la Consellería de Sanidade.
De esta manera se mantiene la tendencia de la evolución de la pandemia que se venía registrando los días pasados, aunque el número de recuperados es menor que el registrado ayer, así como también lo es el descenso de los casos activos.
La Dirección Xeral de Saúde Pública ha precisado que este domingo la mayoría de pacientes con COVID-19 se concentran en el área sanitaria de Vigo, con 352 infectados (49 menos que ayer).
Por su parte, el área de A Coruña mantiene 277 casos (-54), la de Ourense, 209 (-68), la de Santiago registra 187 (-57), la de Lugo 77 (-20), la de Pontevedra 62 (-31) y la de Ferrol 35 (-30).
Respecto a la atención sanitaria que están recibiendo los pacientes diagnosticado con COVID-19, la mayoría reciben asistencia domiciliaria (1.087). Al mismo tiempo, 94 personas permanecen ingresadas en unidades de hospitalización convencional y 18 siguen en la UCI, una menos que ayer.
Hasta ahora se han curado un total de 9.155 personas y el Sergas sigue realizando PCR para diagnosticar el virus. Durante la última jornada se han realizado un total de 1.724 PCR, que suman ya 125.832.