La reapertura del caso de Yéremi Vargas, desaparecido hace 14 años en la localidad tinerfeña de Vecindario cuando contaba con 7 años, ordenada por el Juzgado Número 2 de San Bartolomé de Tirajana, ha vuelto a poner en el punto de mira de la policía a Antonio Ojeda, alias 'el Rubio', como principal sospechoso. Ojeda, de 61 años, ha realizado unas declaraciones al diario Canarias 7.
"No es que esté lleno de violencia, estoy lleno de impotencia. No he hecho nada, no tuve que ver con la desaparición del niño", declaraba a este medio. Ojeda, que salió de la cárcel en marzo de 2020 tras pasar cinco años en prisión por abusar de un menos de edad, niega las acusaciones que vuelven a planear sobre él. "Usted pregúnteles a ellos por qué sale esto ahora, vaya al juzgado y que le digan. A mí me metieron un marrón y me comí cinco años sin culpa ninguna y no fui yo. Había testigos y los mismos guardias civiles que me metieron en eso, intentaron meterme en esto. Fue una venganza personal", asegura.
Ojeda asegura que irá a declarar si le vuelve a citar el juez aunque asegura que "nunca tengo nada que esconder. A mí me cogieron de cabeza de turco y ahí abajo en el pueblo hay mucha gente que no ha hablado pero que sabe la verdad y que yo no he hecho nada de esto. A mí los guardias civiles que vinieron de Madrid, lo hicieron porque los llamaron los de aquí que me metieron el marrón éste por el que perdí cinco años sin tener culpa ninguna. Yo no tengo culpa de nada".
Ante la pregunta de qué le diría a la familia de Yéremi Vargas si tuviera ocasión, Antonio Ojeda recuerda que él intentó aportar información para resolver el caso: "Que yo no he hecho nada. Yo no estoy a mal con nadie, me han puesto a mí en contra de todos y no tengo nada que ver. Esa pobre mujer me ha dado mucha pena e incluso una vez quisieron archivar el caso hace ya muchos años y buscaban firmas para evitarlo y yo firmé. Allí está la firma para que lo comprueben. Yo no tengo nada que ver. Solo intenté ayudar porque preguntaban si alguien había visto algo. Me puse a ayudar a esa gente y ahora me toman al revés. Yo vi lo que vi, si hubiera visto a otro, hubiera nombrado a otro. No me arrepiento de la entrevista que me hicieron en la televisión porque la culpa la tuvo la Guardia Civil que cerró el caso sin hacerme caso ni poner asunto a lo que les dije. Me 'jincaron' el marrón por culpa de ellos, no hice nada y había testigos."
El 1 de junio de 2016 Antonio Ojeda 'El Rubio', que se encontraba en prisión en Algeciras (Cádiz) desde 2015 por abusar sexualmente de otro menor, fue trasladado hasta la cárcel de Juan Grande, al sur de Gran Canaria, compareciendo ante el juez el día 13 de julio, aunque se negó a declarar y a ofrecer muestras de ADN.
Posteriormente, durante el mes de septiembre de 2016 un compañero de celda de 'El Rubio' dijo que le había contado cómo un vecino acabó con la vida del menor y quemó su cuerpo, algo que el acusado niega; mientras que a finales de 2016, Antonio Ojeda fue condenado a cinco años de prisión por una agresión a otro menor que jugaba en una calle de El Doctoral en el año 2012, saliendo de la cárcel por ello el 9 de marzo de 2020, hace ahora un año.
En ese momento, otro compañero de prisión contó que tras conocer esta sentencia, se hundió y dijo que el caso de Yéremi "se le había ido de las manos" y que tuvo que "desaparecerlo".
Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que se ocupaba del caso desde el día de la desaparición del pequeño, finalmente consideró que no existían pruebas ni indicios sólidos que incriminasen a 'El Rubio' en el caso de Yéremi, archivando las diligencias abiertas contra él, decisión que fue ratificada en marzo de 2018 por la Audiencia de Las Palmas. Aunque el caso ahora vuelve a abrirse.