El juzgado de Primera Instancia número 2 de San Bartolomé de Tirajana ha acordado la reapertura del caso de la desaparición de Yéremi Vargas de siete años, en marzo de 2007 en Vecindario (Gran Canaria), según ha informado El Programa de Ana Rosa. El único sospechoso hasta la fecha del caso, Antonio Ojeda -que siempre negó tener nada que ver con el caso- salió de la cárcel en 2020 tras cumplir cinco años de prisión por agresión a otro menor que jugaba en la calle en 2012. La madre de Yeremi en declaraciones a Telecinco se ha mostrado satisfecha por la reapertura del caso: "Quiero encontrarlo que quede de mi hijo", ha declarado. Como madre, quiere despedirse de él y tener un lugar para visitarlo.
En un auto dictado el pasado 2 de septiembre, el juzgado decide que se vuelva a investigar e insta al fiscal a que alegue lo que considere antes de decidir si admite las nuevas pruebas solicitadas por la familia del niño.
El abogado de la familia, Marcos García-Montes, ha solicitado una batería de pruebas después de trabajar con un equipo de criminólogos durante dos años. El letrado ha pedido en virtud de este trabajo una serie de pruebas que apuntan a Antonio Ojeda, 'El Rubio', único sospechoso del caso Yéremi. Ojeda siempre ha negado cualquier implicación. Está en libertad tras cumplir cinco años de cárcel por agresión sexual a un niño que también jugaba en la calle en 2012.
García-Montes también pide la recusación del juez instructor Juan Manuel Hermo Costoya, que estuvo al cargo del procedimiento en su última fase y fue el que ordenó el sobreseimiento por falta de indicios sólidos contra Ojeda.
Uno de los indicios de la defensa de la madre de Yéremi Vargas, Ithasia Sánchez, se extrae de las declaraciones del sospechoso a su compañero de prisión a quien le confesó el crimen. Esta confesión se toma en valor porque le dijo que "el niño estaba azul" y "tuvo que desaparecerlo".
Ese color azul respondería a una patología que padecía el menor y que no había trascendido. Solo la familia de Yéremi lo sabía.
El letrado en su escrito también pide que se tenga en cuenta la declaración de un menor, de 11 años, que estaba en la zona cuando desapreció Yéremi Vargas y que el juez desestimó por contradictorias.
El testigo dijo que Yéremi se subió a un coche blanco con unas palmeras en la parte trasera. Concretamente habló de un Opel Corsa blanco. Sin embargo, el Rubio tenía entonces un Renault 5 Oasis, con unas pegatinas de palmeras en la parte trasera.
El abogado de la familia considera que el menor de 11 años no tiene porque diferenciar los dos tipos de coches y si identificó claramente las pegatinas. Además, dijo que el coche lo llevaba un hombre con gorra, complemento habitual de 'El Rubio'.