Sí, estamos pagando el confinamiento y el estrés de la pandemia al volante. Vamos más rápido como si la sensación de libertad al volante nos restaurara lo perdido, pero es un error, porque la muerte no solo llega a través del virus. El 20 por ciento de los conductores españoles reconoce que consume más alcohol, drogas y medicamentos que antes de la pandemia, el mismo porcentaje que asegura que conduce peor al haber perdido habilidades al volante por las restricciones a la movilidad. Así se desprende del estudio 'COVID-19 y seguridad vial. Influencia de la pandemia en la movilidad y la accidentalidad del futuro', realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia.
El informe apunta sobre todo al comportamiento de los conductores españoles al volante. Según datos de la DGT, el 36% de los fallecidos en accidentes de tráfico sucedidos durante el confinamiento no llevaba puesto el cinturón de seguridad, casi el doble que los registrados en 2019. Además, el número de coches con exceso de velocidad se incrementaron un 39%, el 20% de los conductores reconoce consumir más alcohol, drogas y medicación que antes de la pandemia y casi 1 de cada 5 automovilistas cree que su habilidad para conducir es peor que antes de la crisis sanitaria.
El accidente mortal más habitual en 2020 se produjo sobre todo en julio y en fin de semana, en carretera convencional (77% de los fallecidos) y con la salida de vía como causa más común (44%). En términos absolutos, los usuarios vulnerables (peatones, motoristas y ciclistas) fueron los que más redujeron su mortalidad (-29%) mientras que los fallecidos en turismo solo disminuyeron la suya un 15%. En cuanto al perfil del conductor accidentado, los hombres jóvenes y los de edad más madura (entre 55 y los 64 años) son los que menos descenso tuvieron respecto a otros años.
El número de muertos en accidente de tráfico podría alcanzar los 1.100 fallecidos en 2021 como consecuencia del aumento de la movilidad tras el fin de las restricciones por la Covid-19, junto a la conductas menos responsables al volante. Se alcanzarían así cifras del año 2019 cuando hubo 1.098 fallecidos, tras la caída de la mortalidad registrada en 2020 (870 muertos), un año marcado por las limitaciones a la movilidad para frenar el avance de la pandemia.
En este sentido, la investigación sustenta esta conclusión en una mayor tendencia a incumplir las normas de circulación, junto al previsible aumento de la movilidad por carretera, que la Fundación Línea Directa cifra en un 30% para este año, y la posible euforia por el fin de las restricciones.
Además, los datos del estudio hecho público este lunes indican que los españoles están apostando más por el transporte privado para desplazarse, ya que el 71% lo ha elegido para viajar este verano y el 18% cree que "lo usará mucho más que antes de la pandemia" en detrimento del autobús (-10%) y del metro y el tren (-6%).
De esta forma, los investigadores creen que el temor al COVID-19 provocará que el transporte público pierda cerca de un 40% de usuarios respecto a antes de la pandemia, lo que, en la práctica, supone que haya unos 160.000 vehículos más en las calles y carreteras españolas durante 2021.
2020 ha arrojado la cifra más baja de fallecidos en accidente de tráfico desde 1960 (870 muertos en vías interurbanas), el estudio pone el acento en que ese año la movilidad se redujo un 25 % debido a la pandemia. Así, teniendo en cuenta esa reducción de los desplazamientos, el pasado año se contabilizaron 128 fallecidos más de lo que correspondería, por lo que 2020 se convierte en términos relativos en "el peor año de la década en materia de seguridad vial", ha subrayado la directora general de Fundación Línea Directa, Mar Garre.
"La sociedad española ha padecido mucho durante todo este tiempo, por lo que es necesario evitar un 'efecto euforia' en la conducción y recalcar que, ahora más que nunca, debemos ser especialmente responsables en la carretera", ha declarado.
Preguntados sobre si van a utilizar más sus vehículos cuando cesen completamente las restricciones, alrededor del 75% de los conductores españoles afirman que lo van a hacer más y el 18% "mucho más". Entre estos últimos, destacan los automovilistas de Extremadura (26%), Canarias (24%) y La Rioja (23%), mientras que los conductores que no se ven incrementando tanto sus desplazamientos son los de Castilla-La Mancha (15%), Asturias (14%) y Aragón (12%). Respecto a su opinión de los encuestados sobre las restricciones, el 60% de los españoles se muestra muy crítico con ellas por "haber valido de poco" y 6,6 millones de conductores (24%) reconocen haberlas infringido.
En relación con el año 2020, el informe recoge los datos de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) que muestran que el número de fallecidos en vías interurbanas contabilizados a 24 horas del accidente descendió hasta los 870 fallecidos en 2020, la cifra más baja desde 1960.
Sin embargo, el confinamiento y las restricciones derivadas de la pandemia también causaron un descenso medio de la movilidad del 25% durante todo el año, un porcentaje que llegó al 75% durante el mes de abril. "2020 ha sido el peor año de la década en materia de seguridad vial, ya que, en términos relativos, la mortalidad en carretera superó las previsiones estadísticas en un 17%", destacan los autores del estudio.