David Logan, un exsoldado de de 47años, conducía bajo los efectos del alcohol cuando atropelló mortalmente a un padre y a sus dos hijos menores de edad mientras paseaban al perro. El individuo se ha declarado culpable de su muerte.
Joshua Flynn, de 37 años, había pasado el Día del Padre en Dalton-in-Furness, en el condado británico de Cumbria, junto a su hijo Coby-Jay, de 15 años, y su hija Skylar, de 12, el pasado 21 de junio cuando fueron atropellados por un Peugeot 206 conducido por Logan.
El exsoldado ha admitido tres cargos de muerte por conducción peligrosa en Preston Crown Court y un cuarto cargo de destrucción de propiedad, ya que el Yorkshire terrier Troy de la familia también murió en el accidente.
El tribunal escuchó que Logan sobrepasaba el límite legal de conducción bajo los efectos del alcohol en el momento de la colisión y, cuando se le hizo el test de alcoholemia, dio una lectura de 141 miligramos por 100 mililitros de respiración.
Logan ha sido enviado a prisión provisional antes de la fecha de sentencia, prevista para el 19 de abril. El juez le ha advertido ya de "habrá una sentencia muy sustancial por estos delitos".
El año pasado, la familia Flynn emitió un comunicado rindiendo homenaje al padre y a sus hijos: "Desde el momento en que recibimos esta terrible noticia, todo nuestro mundo se ha puesto patas arriba y no hay palabras para describir lo devastados que nos sentimos. Estamos totalmente desconsolados y molestos por la pérdida de Joshua, Coby-Jay y Skylar".
"Joshua era un hombre de familia y un buen tipo. Haría absolutamente cualquier cosa por cualquiera y era un hombre genuino y encantador. Era un esposo amoroso y un padre cariñoso. Estaba loco por el fitness y le encantaba ir al gimnasio y hacer ejercicio", rememoraba la familia.