Los científicos no dejan de controlar cada segundo de la actividad sísmica del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Mediante el uso de drones y cámaras térmicas monitorizan las emisiones de lava, cenizas y gases para intentar determinar cuánto tiempo durará este fenómeno volcánico y la fase en la que se encuentra.
Las cámaras y sus sensores nos muestran la temperatura con la que las erupciones expulsa el material incandescente, mucho más caliente en el centro de las emisones que en sus extremos
Lo mismo pasa con las coladas de lava que descienden por la ladera de Cumbres Viejas. En las imágenes pude verse cómo superan los mil grados celsius en su interior mientars que los bordes de estos ríos de magma incandescente es ligeramente inferior.