Si finalmente llegase al mar, la lava arrasaría toda la flora y la fauna marina de la zona aunque a medio, largo plazo enriquecería esos mismos fondos marinos. Pero si la lava se queda en tierra, la orografía de La Palma cambiaría para siempre. La erupción del Cumbre Vieja hace inevitable el cambio de su orografía. La superficie de la isla se ha elevado 28 cm sobre todo con los seísmos iniciales. La colada avanza tan lentamente que podría quedarse en tierra. En ese caso, el magma se acumularía formando montañas y cambiaría el perfíl biológico de la tierra. De plantaciones plataneras a terreno infértil. Pero si finalmente llega al mar el shock térmico generaría explosiones y emitiría gases tóxicos.
Esto ya sucedió en 1971 cuando se activó el volcán de Teneguía. La superficie de la isla creció unos dos millones de metros cuadrados. Y bajo el agua mueren todas las especies que no pueden escapar. Con un fondo marino diferente a largo plazo podría ser una oportunidad para la aparición de nuevas especies. En 5 o 10 años podría colonizarse de nuevo. Algo parecido sucedió hace diez años tras la erupción del volcán submarino de El Hierro. tras el, el ecosistema que cambio para siempre.