Nació en el año 2002. En el Hospital San Millán de Logroño. Pesó 2.290 gramos y fue directa a la sala de incubadoras. Junto a su cuna había otro bebé, una niña que había nacido cinco horas antes que ella también con bajo peso, en su caso 2.270 gramos. Un error humano hizo que fueran intercambiadas. Ambas han sido criadas por la familia equivocada. Y no es un thriller, lo que ha destapado el Diario de la Rioja.
Vidas cruzadas que llevaron a una de ellas a vivir en una familia estructurada y a la otra a tener que se cuidada por su presunta abuela. Precisamente fue la abuela, como su tutora, la que en 2017 interpuso una demanda porque el padre no se hacía cargo de ella y esto conllevó un prueba de ADN que determinó que no era su hija biológica ni del padre, ni posteriormente de la madre. Con 15 años, la joven se dio cuenta de que ni su padre ni su madre lo eran. Es esta joven ahora, la que ha tenido la vida más dura, la que pide una indemnización de tres millones de euros.
Antes, en el año 2018 reclamó a la Consejería de Salud que investigara y descubriera quiénes eran sus padres biológicos. Desde Salud se abrió una investigación interna y se llegó a la conclusión de que el fatídico error pudo tener origen en la sala de incubadoras cuando se decidió que las niñas pasaran a las cunas. Ambos bebes ocupaban cunas contiguas, habían nacido con bajo peso y tenían grupos sanguíneos compatibles con los de sus respectivas madres.
En el transcurso de esa investigación la joven demandante fue informada de que nunca podría conocer a su madre biológica porque esta murió en 2018. Ahora, está a la espera del resultado de una prueba de ADN del que puede ser su padre biológico. Hasta conocer el resultado de dicho análisis de ADN, el proceso está parado.
Pero los letrados de la joven ya han solicitado que sea indemnizada con 3.005.060,52 euros en concepto de responsabilidad por daños morales. En la propuesta de resolución de la Consejería de Salud se le ofrece 215.000 euros pero argumentan que tiene la obligación de soportar la situación actual porque no existe una relación de causalidad entre la actuación de la administración regional y la situación de la afectada, que no se trata de un hecho antijurídico.
La consejera de Salud, Sara Alba, tranquilizaba que era imposible que un suceso similar se pudiera producir de nuevo. Ahora se utiliza entre otras cosas un análisis de sangre del cordón umbilical de cada bebé para identificarlo.
La consejería de Salud del Gobierno de La Rioja afirma que es "un caso que sucedió hace dos décadas y que se judicializó la pasada legislatura" Según afirma la titular del área, Sara Alba, están volcados en "resolver los trámites y respetan el procedimiento judicial. Hay un procedimiento administrativo de reclamación patrimonial que está actualmente suspendido porque el procedimiento judicial tiene prioridad". Cuando el judicial finalice se podrá resolver el administrativo, dice Sara Alba. Se ha realizado una investigación pertinente que arroja que se produjo un error humano. No hemos podido saber quién y es evidente que los sistemas con los que se contaba antes no estaban informatizados con tanto detalle como ahora". Unas declaraciones que han sido realizadas en el transcurso de una rueda de prensa organizada esta mañana para hablar sobre la evolución de la pandemia y el plan de vacunación en La Rioja.