Con solo rasguños y mordeduras de hormigas. Un milagro tras cuatro días de angustia total. La Policía australiana ha rescatado a un niño de tres años que había desaparecido el pasado viernes en el bosque. El pequeño se encontraba con su familia en una propiedad rural del estado de Nueva Gales del Sur cuando desapareció.
El niño, que tiene autismo y no puede hablar, fue descubierto durante un operativo que rastreaba desde un helicóptero una zona de arbustos en una finca en la población de Putty. El niño, Anthony 'AJ' Elfalak, se encontraba bebiendo agua de un pequeño arroyo a unos 500 metros de la casa de la finca familiar cuando fue encontrado por las autoridades. "El niño se ha reunido con su familia y está siendo evaluado por los paramédicos", apunta en un comunicado la Policía, que ha publicado en redes el vídeo del momento en el que el niño fue localizado.
El padre del niño declaró a los medios locales que su hijo tenía pequeños rasguños de caídas y mordeduras de hormigas, y calificó de "milagro" que fuera encontrado con vida cuatro días después de desaparecer. Las autoridades desplegaron el viernes, tras denunciarse la desaparición, un dispositivo de búsqueda y rescate con más de 100 personas para recorrer el terreno, y que el domingo pasó cerca de la zona donde ha sido encontrado el menor.
Tras conocer la noticia, el primer ministro australiano, Scott Morrison, expresó su alivio y agradeció el trabajo de las autoridades. "Gracias a dios. Qué alivio. No puedo imaginar lo traumático que ha sido esta experiencia para AJ y sus padres. Me alegra saber que está a salvo. Gracias a la Policía de Nueva Gales del Sur y el equipo de paramédicos", apuntó Morrison en Twitter.