Las carreteras han estado en los últimos meses más vacías que nunca debido a la pandemia del coronavirus, y eso ha hecho que el número de fallecidos por accidente baje un 60%. Sin embargo, también ha hecho que los conductores se confíen más de la cuenta: ha habido más distracciones al volante y más excesos de velocidad.
El extraño verano provocado por el coronavirus también se refleja en las estadísticas de la DGT. Como siempre, con el fin de agosto lanzan su campaña de ‘operación retorno' pidiendo prudencia y, además, compartiendo imágenes de accidentes que se han producido estos meses estivales.
Causados fundamentalmente por la relajación, con menos tráfico y más posibilidades de distracción y de pisar más el acelerador, en la mayoría de los accidentes mostrados por la DGT se aprecian mayoritariamente vehículos en solitario que acaban saliéndose de la vía.
“No hay tanto nerviosismo, no hay coches, hay menos tráfico…” “La gente va más acelerada porque ha estado más tiempo sin usar el coche, a lo mejor”, cuentan algunos conductores.
Este verano ha habido un 11% menos de tráfico entresemana y un 15% menos los fines de semana.
No obstante, aun así ha habido desde mediados de marzo hasta mediados de junio 117 fallecidos. Son muchos menos que el año pasado, un 60% menos, pero siguen siendo muchos en un periodo en el que casi no había movimientos.