Andrew Jones, de 53 años, ha sido sentenciado a cadena perpetua tras matar a tiros al amante de su esposa en una ejecución cuidadosamente planificada contra Michael O'Leary, de 55 años y amigo de Jones hace 25. Los hechos ocurrieron el pasado mes de enero en una granja cerca de la localidad de Nantgaredig, en el condado de Carmarthenshire (Gales).
El hombre estaba "enfadado y molesto" tras enterarse de que su mujer, Rhiannon, de 51 años, y O'Leary se habían estado reuniendo para tener relaciones sexuales tras entablar una aventura en el gimnasio.
Jones preparó una "emboscada" haciéndose pasar por Rhiannon y envió un mensaje de texto a O'Leary pidiéndole reunirse con él. Cuando llegó, Jones disparó en la cara a la víctima con un rifle Colt.22.
El acusado envolvió el cuerpo de la víctima en un plástico, lo guardó en el maletero de su camioneta, lo mantuvo oculto y al día siguiente lo incineró. Para no levantar sospechas, hundió el vehículo de Michael en un río, junto con sus llaves y el celular, pero antes le escribió un mensaje a la esposa de su víctima desde ese teléfono haciéndose pasar por él para que pensara que se había suicidado.
En un principio, las autoridades abordaron el caso como una desaparición y comenzaron la búsqueda del coche de Michael, que fue hallado poco después del crimen. No obstante, en el transcurso de la investigación los agentes descubrieron la relación entre O'Leary y la esposa de Jones, Rhiannon.
Jones confesó que conocía el romance y que le había descubierto un segundo teléfono a su mujer, desde el que se comunicaba con su amante, según explican desde la policía de Heddlu Dyfed Powys.
La esposa de O'Leary, Sian, admitió que había "problemas" en su matrimonio pero afirmó que, a pesar de su aventura, todavía lo amaba: "Él era mi esposo, mi mejor amigo, mi alma gemela y el mundo, mi todo".
Agregó que "2019 fue un año difícil para nosotros y tuvimos uno o dos problemas en nuestro matrimonio, pero estábamos trabajando en ellos. Se nos acabó el tiempo. Sé que Mike me amaba y estuvo ahí para mí durante todo nuestro matrimonio. Eso es un gran consuelo".
El acusado negó el asesinato pero fue declarado culpable después de un juicio de tres semanas en el Tribunal de la Corona de Swansea. La jueza Nerys Jefford manifestó que "Michael O'Leary hizo algo mal. Tuvo una aventura con la esposa de un hombre que había sido su amigo durante muchos años, pero no merecía pagarlo con su vida".
Jones. condenado a perpetua, deberá pasar al menos 30 años en prisión para considerarse su libertad condicional, informó en un comunicado el Servicio de Enjuiciamiento de la Corona (CPS, por su siglas en inglés).
En un emotivo discurso ante el tribunal, el hijo de O'Leary, Wayne, recriminó a Jones: "Siempre te recordaremos como un monstruo y un cobarde que no podría lidiar con eso como un hombre. Si lo hubieras hecho, no estaríamos aquí ahora".