Un joven de 22 años ha sido detenido por la Policía Local de Málaga acusado de golpear y amenazar a un agente que le recriminó el uso de la mascarilla, obligatorio en Andalucía desde la pasada semana. El detenido presuntamente intentó quemar con un cigarro a uno de los policías presentes en la intervención, según recoge Diario Sur.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana de este sábado en los alrededores de la plaza de la Merced, Málaga. Una dotación del Grupo Operativo de Apoyo, GOA, localizó a un grupo de 15 jóvenes que hacían botellón y no utilizaban mascarillas, por lo que decidieron identificarles y pedirles el uso del material de protección.
Varios de los jóvenes presentaron ante los agentes una actitud "chulesca". Uno de ellos, el que a la postre acabaría detenido, presuntamente trató de quemar con un cigarro a uno de los agentes tras no haber mostrado ninguna colaboración. Según los dos agentes que trataron con el detenido, estaba exaltado y se negaba a presentar el DNI. Otros agentes de la dotación denunciaron a los jóvenes por no llevar mascarilla.
El joven que se negaba a colaborar metió la mano en un bolsillo del pantalón y los agentes le pidieron que sacara lo que tenía escondido, pero se negó. Los agentes le cachearon y no encontraron ningún arma ni tampoco drogas. Los policías insistieron en la identificación del joven, pero se negó de nuevo.
"Que os den, ahí os quedáis, mierdas", señaló el joven tras un gesto de intentar marcharse. Uno de los agentes le detuvo agarrándole el brazo, por lo que respondió con un manotazo en el pecho del funcionario, según las autoridades. Ante la agresión, el joven fue reducido y detenido, que comenzó a autolesionarse dándose cabezazos contra la mampara del vehículo policial e insultar a los agentes.
"Me he quedado con vuestra cara. Ya os veré por la calle. Si no tuviera las esposas os rajaba como a cerdos que sois", espetó el joven en dependencias policiales, donde continuó golpeándose contra las paredes y causándose lesiones en la cara. Los agentes tuvieron que pedir una ambulancia medicalizada para atender al detenido porque su estado de agitación iba a más.
No paraba de autolesionarse. Los agentes no pudieron hacerle la reseña preceptiva de cada detención por la agresividad y la falta de colaboración. El joven se bajaba la mascarilla y escupía "salivazos" a los policías cada vez que le quitaban las esposas para tomarle las huellas, según los agentes.
Es el segundo incidente en solo 24 horas en la provincia de Málaga relacionado con el uso obligatorio de la mascarilla. En la localidad de Torrox, un hombre fue detenido este sábado acusado de prender fuego a un bazar que le expulsó por no utilizar el material de protección.