La Guardia Urbana de Barcelona ha informado a través de un tuit de que una de sus patrullas interceptó durante la noche a un conductor que hizo un absoluto pleno en el control de drogas. Concretamente, “dio positivo en todas las sustancias estupefacientes y psicotrópicas detectables”.
El suceso se produjo en la Ronda Litoral, identificada también como B-10, una vía de circunvalación de la Ciudad Condal, y en consecuencia los agentes procedieron inmediatamente a denunciar al conductor.
Como informa El Caso, de acuerdo a los criterios de la DGT en los controles de carretera se pueden hacer test para detectar cocaína, opiáceos, THC, metanfetaminas y anfetaminas. Y a todo ello dio positivo el temerario conductor.
Según recoge la propia página de la DGT, negarse a realizar este tipo de pruebas es un delito que conlleva una pena de prisión de 6 meses a un año, además de privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.