Agentes de la Policía Nacional de Gijón han detenido a una joven de 25 años acusada de sustraer joyas y dinero en las casas en las que prestaba sus servicios como asistente de ayuda a domicilio.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la investigación se inició con la denuncia de una mujer que se había percatado del hurto de las joyas de su madre de 90 años, que tenía problemas de movilidad y no podía salir de casa.
La denunciante explicó que faltaban pendientes, anillos y una pulsera que estaban guardados en un joyero de la habitación a la que solo tenían acceso un fisioterapeuta y una asistente de ayuda al domicilio.
Los trabajos policiales permitieron averiguar que la autora de la sustracción había sido la trabajadora que prestaba servicio de apoyo en la vivienda de la víctima. Las indagaciones sobre esta mujer llevaron a los agentes a descubrir que también había actuado de igual modo desde el 2019 en otros domicilios en los que trabajaba.
En el curso de la investigación se pudo conocer que durante año y medio se había apoderado de joyas y dinero en 11 domicilios en los que prestaba servicios en el cuidado y aseo personal de los mayores que tenían dificultades para valerse por sí mismos, aprovechándose de la merma de sus capacidades y de la situación de indefensión en la que se encontraban.
La arrestada, una joven de 25 años de edad, en su declaración ante la Policía admitió ser la autora de las sustracciones y explicó que había vendido las piezas en establecimientos de Gijón para conseguir un "plus extra laboral", ya que tenía problemas económicos.
Los investigadores pudieron recuperar alguna de las alhajas y devolvérselas a sus propietarios. Agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de El Coto de Gijón continúan investigando para determinar si hay más personas afectadas, dado que la detenida en los dos últimos años había trabajado en medio centenar de pisos.