La Policía Nacional ha detenido en Málaga a los padres de un bebé de tres meses por los delitos de maltrato infantil y lesiones graves. El Servicio de Protección del Menor de la Junta de Andalucía ha decretado el desamparo provisional del niño. La madre ha ingresado en prisión, mientras que el padre ha quedado en libertad con cargos.
Según han informado desde la Comisaría provincial, una facultativa del área de urgencias pediátricas de un hospital en Málaga comunicó el pasado día 11 de julio, sobre las 12.00 horas, que estaba tratando a un bebé de tres meses de edad con signos evidentes de maltrato.
El niño había sido trasladado al centro médico por el padre, que contó que se le había resbalado de los brazos de manera accidental, han apuntado en un comunicado la policía.
El bebé ingresó en el hospital con fractura del fémur de la pierna izquierda y fractura de la tibia derecha. Los padres del niño dieron a los investigadores explicaciones contradictorias e incompatibles con el origen de las lesiones.
La familia vive en un piso de dos habitaciones donde residen once personas, entre ellas la abuela materna, tres tíos con sus respectivos hijos, así como los acusados y su hijo de tres meses.
Agentes del Grupo de Menores, junto a Policía Científica, llevaron a cabo la reconstrucción de los hechos en el domicilio familiar. Así, el padre explicó que el pequeño se le resbaló de los brazos cuando disponía a darle un biberón, tomándolo en ese momento de una sola pierna con una mano y parte de la cintura y baja espalda con la otra, produciéndose una brusca rotación de la pierna del niño. El incidente se produciría mientras la madre se duchaba y por eso no le habría acompañado al hospital.
Según las diligencias practicadas, en la que se ha contado con la valoración de los facultativos, que visionaron junto con los agentes la reconstrucción de los hechos, la fractura del fémur, ocasionada por rotación, podría justificarse con la versión ofrecida por el padre del bebé, no así la de la tibia, fractura en forma de asa de cubo, típica de maltrato infantil.
La policía tomó declaración a varios familiares que vivían con el niño y sus padres, que ofrecieron versiones diferentes. Además, los agentes averiguaron que el bebé dormía atado a una silla de paseo y que la alimentación que recibñia no era acorde con su edad.
El caso está en manos del Juzgado de Instrucción 2 de Málaga, habiéndose decretado para la madre, de 25 años y nacionalidad española, su ingreso en prisión, y la libertad con cargos del padre, de 47 años --también español--.
La progenitora del bebé ya fue detenida en 2016 por su presunta responsabilidad en los delitos de asesinato y maltrato infantil a otra hija, también de tres meses.
El padre biológico de la niña fallecida --distinto al progenitor del niño del caso actual-- también resultó arrestado por aquel entonces en relación con los hechos.