Los cuatro detenidos por el asesinato de Samuel, el joven fallecido después de recibir una brutal paliza en A Coruña el pasado 1 de julio, han argumentado en su declaración ante el juez que no se trató de una agresión homófoba porque no lo conocían de nada ni tampoco sabían que era homosexual.
Según las declaraciones a las que ha tenido acceso El Faro de Vigo, los acusados han negado que se trate de un crimen de odio contradiciendo la versión de varios testigos que aseguran que los agresores de Samuel le llamaron "maricón" en repetidas ocasiones antes de acabar con su vida.
Dos jóvenes que estaban con Samuel en los momentos previos a su muerte coinciden en que una de las personas que colaboraron en el linchamiento se dirigió al joven diciendo: “Para de grabarme o te mato, maricón”, a lo que Samuel respondió: “Maricón, ¿de qué?”.
Según estos mismos testigos, los agresores no dejaron de pegar a Samuel hasta que un hombre africano se colocó delante del joven para evitar que le siguieran pegando. Una de las testigos ha relatado que, mientras acudió en búsqueda de auxilio pudo escuchar gritos e insultos aludiendo repetidamente a la condición sexual de su amigo: “Maricón de mierda” o “te vamos a matar, maricón”.