Agentes de Policía Nacional han detenido a un obrero que participaba en el desescombrado del edificio que explotó en el barrio de Salamanca, según ha presenciado Informativos Telecinco. Estaba robando presuntamente las pertenencias de los desalojados. Ha ocurrido a mitad de la tarde.
El edificio, que sufrió una explosión la semana pasada, está en riesgo de derrumbe. Por este motivo, han comenzado las obras de demolición parcial de la estructura. En ellas estaba participando el hombre, cuando los agentes le han sorprendido intentando sustraer supuestamente pertenencias de los vecinos.
Las obras han comenzado por los últimos pisos. A medida que vayan quitando plantas pasarán a las siguientes de inmediatamente debajo. Es la única manera de abordar la situación del edificio. Las imágenes aéreas muestran los destrozos que causó la deflagración. En las últimas plantas tan solo quedan escombros, restos de muebles y otras pertenencias.
"Mis amigos me llaman el renacido. El bombero que me sacó y me vio intacto no podía creerlo. Me quedé en el suelo hecho un ovillo tapándome la cabeza", explica Guillermo, una de las personas que vivía en el edificio. Tanto él como sus vecinos tardarán meses en volver a sus casas, todavía se desconoce si habrá que demoler toda la estructura y qué sucedería en ese caso. "Va para largo, tres o cuatro meses", añade otro vecino.
No han podido pasar a recoger sus enseres por seguridad. Maletas, ropa, joyas y recuerdos, entre otros, han quedado dentro de las casas. Operarios del Ayuntamiento de Madrid entrarán para cogerlos cuando los técnicos digan que es seguro. Mientras tanto, policías vigilan la zona para que nadie ajeno a los obreros entre y que estos tampoco toquen nada.