Apodado como el ‘descuartizador de Valdemoro’, Leonardo, colombiano de 26 años que trabajaba ilegalmente como tatuador en una vivienda okupada, se definía a sí mismo como un fanático del payaso de la película ‘It’, Pennywise, y de Hannibal Lecter. Tenía un perfil en una red social de sadomasoquismo en la ‘deep web’ donde se incluían torturas y violencia extrema, –tal como informa el programa de Ana Rosa–, y aunque algunos de sus amigos ha asegurado que “era un trozo de pan”, fue arrestado por la Guardia Civil tras ser sorprendido con el cráneo ensangrentado de una joven de 18 años a la que descuartizó, presuntamente, el pasado miércoles 16.
Fue su expareja quien le delató después de haberle ayudado en la escena del crimen ante el temor de correr la misma suerte, presa del pánico. Allí, habría logrado fotografiar los hechos, que ahora se investigan bajo secreto de sumario.
Junto a él, y pese a denunciarlo, ella también ha sido detenida por encubrimiento de asesinato, y tenía también un perfil en la misma red donde ambos compartieron contenido: él llegó a subir imágenes de una joven cubierta de cera o de su espalda llena de marcas y heridas junto al mensaje “un regalo de mi preciosa nena para mí”; ella, se presentaba como ‘Propiedad de Butch’, en castellano, carnicero, tal como se hacía llamar Leonardo.
Amante de la violencia, del gore y las ‘películas snuff’ (con asesinatos, torturas y otros crímenes reales) y seguidor de la ideología nazi, contaba con un considerable historial delictivo tras haber sido detenido en varias ocasiones por participar en numerosas reyertas e incluso apuñalar en 2014 a un joven tras una pelea.
El ‘carnicero’ sufría brotes de esquizofrenia, y su casa okupada estaba repleta de catanas, armas, calaveras y figuras demoniacas. Según ha contado un amigo suyo en ‘Ya es mediodía’, pese a ser “muy tranquilo” y tener “buen carácter”, sí es cierto que a veces se ponía muy nervioso, pero se estaba medicando.
Lo que ahora se investiga es si su afición por el sadomasoquismo, las torturas y la violencia extrema le llevó a cometer el asesinato de la joven. Según sus vecinos, instantes después de que se produjese el suceso realizó una barbacoa en su casa y “olía a pelo quemado”, lo que ha dado lugar a las sospechas de que pudiese, incluso, haber cocinado los restos de la víctima, como informa Ya es Mediodía’.
Además, dado su perfil en la ‘deep web’, donde había tenido actividad reciente, también se investiga si mató a la joven de 18 años para grabar el asesinato y darle difusión en estas redes.