Cae una banda que cultivaba marihuana en bosques y barracos de dificil acceso de Huesca

  • La banda disponía de una tienda especializada en el cáñamo que usaban de tapadera

  • Propietarios de terrenos adyacentes actuaban informando de la presencia policial

  • Se les acusa también de daño ambiental por los destrozos en las plantaciones

Agentes de Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la provincia de Huesca, en el marco de la Operación Tridente. Han procedido al desmantelamiento de tres macroplantaciones compuestas por 8.200 plantas de marihuana y han intervenido diez kilos de speed.

La investigación, que se inicia en noviembre de 2020, ha permitido desentramar una organización que se había ramificado en dos especialidades: el tráfico de speed y el cultivo extensivo de marihuana en espacios naturales y su posterior venta, ha señalado la Comisaría Provincial de Huesca en una nota de prensa.

Una tienda para la venta de droga

Estos dos grupos estaban liderados por un joven, regente de un establecimiento relacionado con el tratamiento del cáñamo, desde donde dirigía todas las operaciones de plantación y aprovisionamiento de la mercancía y la posterior distribución de la droga mediante su venta directa.

Este tráfico al menudeo se realizaba por mediación de los jóvenes de la organización, y también se llevaba a cabo directamente en el establecimiento en horario de atención al público. De hecho, el grupo carecía de intermediarios para así obtener el máximo beneficio económico al ser productores y vendedores directos.

Para controlar el cultivo de la droga, disponía de un lugarteniente en las zonas de las plantaciones, un joven de origen albanés que contaba con otros individuos de la misma nacionalidad para las labores de cultivo.

Tráfico de speed y marihuana

En una primera fase de la operación, los agentes han desarticulado el grupo dedicado al tráfico de speed y han detenido al líder de la organización. Este grupo estaba compuesto, en su mayoría, por ciudadanos españoles muy jóvenes y policonsumidores de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, que se encargaban de distribuir la droga al menudeo y proporcionar los clientes.

Durante esta intervención, los investigadores han desmantelado la guardería del speed, realizando un registro del domicilio en el que almacenaban 10.170 gramos de esta sustancia, así como 7.600 gramos de cogollos secos de marihuana.

En una segunda fase, se ha puesto en marcha un macrodispositivo policial para desmantelar las tres plantaciones extensivas que disponían en diversos espacios naturales de la Ribagorza. Estas plantaciones se cultivaban en espacios seleccionados, como parajes boscosos con barrancos de los que sustraer agua y de muy difícil acceso, siendo necesario vehículos todoterrenos y largas caminatas entre la frondosa vegetación. Así, no son zonas transitadas ni siquiera por senderistas o cazadores.

De hecho, estas plantaciones estaban ubicadas en zonas a las que tan sólo se podía acceder a través de un camino situado frente a la casa familiar de uno de los principales implicados.

La organización, además, había reclutado entre sus miembros a residentes de pequeños municipios que eran propietarios de terrenos cercanos a las plantaciones, lo que dificultaba en gran medida las investigaciones, pues estos se encargaban de controlar la zona, sometiendo a control a toda aquella persona ajena a estos pequeños núcleos rurales e informando de ello a los responsables de la organización.

Este grupo estaba dirigido por un ciudadano albanés, hombre de confianza del líder de la organización. Disponía de documentación falsa para evadir una posible identificación policial, pues le constaba una prohibición de entrada en espacio Schengen y ya había sido expulsado en dos ocasiones por la Brigada de Extranjería.

El resto del grupo lo constituían, por una parte, ciudadanos de origen albanés y, por otra, españoles autóctonos que eran trabajadores agrícolas y ganaderos.

Delito contra el medio ambiente

Estos cultivos de marihuana se encontraban ocultos en parajes boscosos, habiéndose localizado marcroplantaciones en la Noguera Ribagorzana, en los montes de Agüero y, en esta ocasión, en el valle del Isábena.

Los integrantes del grupo transformaban totalmente el espacio natural, talando las superficies de pinares y convirtiendo el terreno en cultivos de marihuana.

Para regar estas plantas, alteraban los barrancos cercanos, construyendo balsas para disponer de agua almacenada y poderla conducir hasta los campos de cannabis con mangueras y bombas de agua. Los investigados habían creado un método de cultivo y un sistema de riego por goteo para asegurarse la máxima producción de estos cultivos.

Además, los productos químicos que empleaban y los deshechos que generaban los campamentos que vigilancia, como bombonas o garrafas de gasolina, entre otros, suponían una contaminación de la tierra.

De hecho, al preparar el terreno de una de estas plantaciones durante el pasado mes de marzo, provocaron un incendio forestal que tuvo que ser extinguido por medios aéreos y terrestres y que afectó a cerca de cinco hectáreas de pinar en el monte de Ayerbe.

Más de 23 toneladas de marihuana intervenida

Esta intervención constituye una continuación de las investigaciones que lidera la Policía Nacional en la lucha contra el cultivo de cannabis en los bosques de la provincia altoaragonesa.

En los últimos dos años, la Policía Nacional ha desmantelado siete plantaciones ocultas en los bosques oscenses y ha aprehendido 40.000 plantas, superando en peso las 23 toneladas de marihuana.

La presente operación se ha saldado con la detención de doce personas por delitos de pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública, falsificación documental, delito contra el medio ambiente y delito de incendio forestal.

Se han realizado seis registros domiciliarios y uno en una nave agrícola, en los que se han intervenido 8.700 gramos en cogollos de marihuana, 8.200 plantas de marihuana, 10.170 gramos de speed, 12.335 euros, equipos de transmisión portátiles, tres vehículos de alta gama, utensilios para la distribución y empaquetamiento de la droga.