Las playas de Guardamar del Segura, en Alicante, han amanecido estos últimos días con miles de peces muertos en sus orillas. Los pescadores los han encontrado junto a la desembocadura del Segura, en la playa o flotando en el mar. Incluso, algunos de ellos aún estaban agonizando.
La Confederación Hidrográfica del Segura está investigando las causas del aumento de mortandad de estos ejemplares. Se cree que pueda haberse producido un vertido o una reducción de oxígeno, que en ocasiones anteriores han ocasionado las altas temperaturas o la escasez de agua en el curso del río.
Este episodio se suma a los miles de peces muertos que aparecieron muertos en el mar Menor y los que aparecieron a mediados de septiembre en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla.
Por su parte, la plataforma Salvemos el Guadaíra puso en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil un episodio de mortandad de peces registrada en el río Guadaíra.
Desde Salvemos el Guadaíra se indica que los peces muertos se podían observar a la altura del molino de La Tapada, en ambas márgenes de la ribera, y concretamente debajo del puente cercano y paralelo al puente de Carlos III, "en pleno tramo urbano del río a su paso por Alcalá de Guadaíra".
"Las aguas del río muestran un color negruzco. Esta imagen del cauce junto con los peces muertos y los que intentan sobrevivir sacando sus cabezas del agua ha provocado la indignación de los numerosos ciudadanos que transitan por la ribera o los que han contemplado las impactantes fotografías a través de las redes sociales", indicaban los ecologistas.