El tiburón áspero angular (Oxynotus centrina), más conocido como “pez cerdo” (porque gruñe al salir del agua), no se deja ver con frecuencia. Su aparición en la isla italiana de Elba, en el Mediterráneo no muy lejos de la Toscana, el pasado 3 de septiembre pilló por sorpresa a todos los presentes, que en la mayoría de los casos estaban viendo la especie por primera vez.
El apodado pez cerdo no solo debe su nombre a su característico gruñido al salir del agua, que pocos han escuchado en persona, también a su peculiar aspecto, que recuerda ligeramente al emoji de un cerdo.
Es rechoncho, tiene la cabeza pequeña y una aleta prominente en el dorso. Su color varía según la zona donde vive, entre gris oscuro y pardo, y no suele superar los 250 centímetros de largo.
A pesar de su apariencia inofensiva, el pez cerdo es en realidad un tiburón. Se alimenta principalmente de huevos de otros animales que habitan las profundidades marinas, puesto que nada aproximadamente en los 200 metros bajo la superficie, aunque se han llegado a ver a 800 metros de profundidad.
Según la página de Facebook de la isla de Elba, los oficiales navales encontraron al ejemplar muerto, flotando en superficie del agua, y decidieron llevarlo al muelle.
Estos curiosos tiburones solían ser relativamente frecuentes en las profundidades del Mediterráneo, pero la pesca excesiva lo ha llevado a ser clasificado como especie Vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
También vive en otras zonas del Océano Atlántico oriental, desde Noruega hasta Sudáfrica.