Los décimos de Lotería de Navidad son objetos tan potencialmente valiosos como frágiles. No es casualidad que cuenten con grandes medidas de seguridad para evitar falsificaciones y demás timos al portador. Sin embargo, y a pesar de todas estas medidas, sigue tratándose de un formato relativamente frágil que conviene conservar con cuidado para evitar su deterioro, pérdida o robo.
Afortunadamente, tanto en caso de extravío como de deterioro del décimo, existen días para demostrar que una participación o participaciones efectivamente nos pertenecen, si bien ello dependerá de los medios de prueba con que contemos, del grado de deterioro del décimo o del tipo de premio obtenido: no hay que olvidar que, cuando la cuantía es pequeña, el portador puede cobrarlo sin ningún tipo de identificación. ¿Qué hacer para cobrar tu premio cuando el décimo se encuenta en mal estado?
Miles de españoles almacenan ya sus décimos de Lotería de Navidad en sus hogares, a la espera de un sorteo que podría convertirles de la noche de la mañana en millonarios en caso de que uno de sus números resulte agraciado con algún premio importante. Hay que recordar que la Lotería de Navidad se encuentra a la venta desde el pasado 8 de julio, y son muchas las personas que deciden cada año comprar sus decimos muy pronto para asegurarse de poder contar con el número deseado.
Tanto en estos casos como en el de aquellos que todavía están buscando su número de la suerte, es importante tener en cuenta una serie de consejos básicos para conservar estos décimos de forma segura. Por ejemplo, puedes guardarlos en un cajón poco accesible y poco utilizado en casa, evitando zonas como cocina o baño, por tener mayor ajetreo y más posibles peligros (como el agua) a mano. Además, es importante que sea un lugar al que accedan pocas personas o, mejor, ninguna más que tú, especialmente si tienes hijos o nietos.
Además, en caso de deterioro del décimo, tal y como recuerda la Organización de Consumidores y Usuario (OCU), las opciones de cobrar el décimo en estos casos se reducen, pero siempre es posible enviar el billete a la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, encargada de fabricarlos, para que puedan realizar un informe y determinar su autenticidad y validez. Si el resultado del informe es positivo, se realizará el pago. Normalmente el informe solo suele ser negativo en caso de que el billete se encuentre muy deteriorado.
En estos casos, cualquier medio de prueba ayudará a validar la autenticidad del décimo en cuestión. Por eso siempre se recomienda sacar fotos o fotocopias de los décimos. Esto te ayudará no solo en caso de deterioro, sino también de pérdida o robo. En cualquier caso, la probabilidad de pérdida se reducirá al máximo si los guardas todos juntos en un lugar conocido, cerrado y seguro, evitando mantenerlos en la cartera, en el bolso o (mucho más peligroso) en el bolsillo de un pantalón o un abrigo.
Tampoco está de más, sobre todo si tienes muchos décimos, elaborar una lista con todas tus participaciones para que puedas mantener su número y cantidad a mano y evitar así malentendidos o confusiones.
Por último, a la hora de enviar tu décimo a la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, es importante seguir una serie de consejos: no manipules el décimo deteriorado (o lo que quede de él) intentando, por ejemplo, unir sus piezas con cinta adhesiva o pegamento, ya que dificultarás su autenticación. Al contrario, lo mejor que puedes hacer es no hacer nada y remitirlo tal cual se encuentre, esperando a que se seque en caso de estar mojado. Intenta además no perder ninguna pieza, por pequeña que sea.
También será mejor que lo remitas personalmente a la misma administración de Lotería que te vendió el décimo dañado: es posible que la autenticación pueda llevarse a cabo directamente por Loterías y Apuestas del Estado, sin tener que llegar al siguiente paso. Solo si Loterías tiene duda de la autenticidad del boleto, lo enviará a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que emitirá un informe a favor o en contra de la validez del boleto.
Además, te será de gran ayuda cualquier prueba que demuestre que se trata de tu décimo: no solo una foto o fotocopia, sino también recordar el número, la serie o la fracción jugada. También acudir cuanto antes a la administración de Lotería y no esperar a que el número resulte ganador, ya que ello servirá como apoyo a tu buena fe.
Si la destrucción de tu décimo es total, lo más probable es que no puedas cobrar tu premio, a pesar de tener pruebas de la posesión previa de tu décimo. Lo mismo se aplica a los casos en que no sea posible dilucidar si tu boleto es auténtico: no habrá ninguna manera de cobrarlo. Siempre estarás a tiempo de comprar una nueva participación para no quedarte fuera en caso de que el número elegido resulte premiado.