Algo tan delicado y pequeño con un décimo de Lotería de Navidad puede convertirse en un valiosísimo objeto en caso de resultar agraciado con uno de los premios de este sorteo. Por eso es importante mantener tus participaciones a buen recaudo y seguir una serie de consejos para evitar su pérdida o deterioro. Si ya es demasiado tarde y las sufrido la pérdida o robo de tus décimos, toma nota de cuáles son las consecuencias y qué debes hacer para poder cobrarlos.
Ya se sabe que la vida puede ser muy irónica y que al universo le gusta darnos una de cal y una de arena. Por eso no es raro un escenario en el que tengas la grandísima suerte de que te toque un premio importante en la Lotería de Navidad y, a la vez, la mala suerte de perder el décimo que te da derecho a cobrar este premio. No se trata de un miedo irracional: existen casos sonados de escenarios de este tipo, especialmente frecuentes, por una cuestión de cantidad, cuando se trata de premios menores.
Lo importante es saber que, aunque hayas perdido tu décimo o aunque te lo hayan robado, todavía hay esperanza. Desde Loterías y Apuestas del Estado aseguran que es importante denunciar (tanto en caso de pérdida como de robo) ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o el Juzgado de Guardia como primer paso. Cuanto antes, mejor: no esperes a saber si el décimo ha resultado premiado o no.
En este sentido, te será de gran ayuda cualquier prueba que demuestre que se trata de tu décimo: una foto o fotocopia; recordar el número, la serie o la fracción jugada... son elementos de prueba a tu favor.
A partir de la denuncia, se abren distintos escenarios: si el número perdido resulta premiado en el Sorteo de Navidad, Loterías y Apuestas del Estado reclamará una copia de la denuncia para paralizar, por orden judicial, el pago del décimo hasta que se resuelva el procedimiento judicial.
Si el premio es superior a 2.500 euros, la Ley contra el Blanqueo de Capitales te protegerá especialmente, ya que para cobrar el dinero se necesita presentar el DNI. Por eso, si alguien que no es el dueño legítimo trata de cobrar, se cotejará con la denuncia antes de proceder al pago. Por el contrario, si el premio es inferior a esta cantidad, la situación se volverá complicada, porque los décimos se pagan al portador y, en principio, cualquiera podría cobrarlo.
Más allá de los supuestos de robo o pérdida, también es posible que los décimos se deterioren si no los conservamos adecuadamente y ello puede dificultar cobrarlos. Tal y como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las opciones de cobrar el décimo en estos casos se reducen, pero siempre es posible enviar el billete a la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, encargada de fabricarlos, para que puedan realizar un informe y determinar su autenticidad y validez. Si el resultado del informe es positivo, se realizará el pago. Normalmente el informe solo será negativo en caso de que el billete se encuentre muy deteriorado.