50 bebés de vientre de alquiler en la ciudad de Kiev esperan para poder estar al lado de sus familias. Sin embargo, de momento no se ha podido realizar por las dificultades para viajar por la pandemia. Todos esos pequeños se encuentran en un hotel de la capital ucraniana bajo supervisión médica a la espera de que se pueda realizar la entrega a sus familias.
Son bebés que pertenecen a familias de Alemania, Estados Unidos, Argentina, Israel y también de España. En este sentido, la Asociación de familias Por Gestación Subrogada en Georgia y Ucrania (Apingu) ha denunciado que hay familias españolas con bebés recién nacidos por gestación subrogada que no pueden desplazarse a esos países ante la pandemia del coronavirus, ni pueden ir a buscar a los menores y darles "el cuidado y la atención suficientes".
Esta asociación también lleva tiempo denunciando que hay familias de españoles "atrapadas" en Kiev sin poder regresar a sus casas junto a los menores. Acusan al Ministerio de Exteriores de "abandonarles" al negarles la posibilidad de expedir pasaportes ni salvoconductos a los menores para poder viajar a España junto a ellos. Por otro lado, tal y como ha informado la asociación, siete familias con bebés por gestación subrogada han regresado este lunes, 9 de mayo, a España desde Kiev.
Ahora, han informado de que hay bebés nacidos por esta práctica que "no conocen aún a sus padres y madres" porque no pueden viajar e ir a recogerles. "El Gobierno de Sánchez nos impide acceder a nuestros hijos: las embajadas españolas se niegan al unísono a trasladar a los ministerios de asuntos exteriores de dichos países nuestras solicitudes de autorización para alcanzar sus fronteras", sostienen.
Desde la asociación han afirmado que de esta forma "España incumple 9 artículos de la Convención del Niño, de los que 3 son principios generales" y "lesiona la integridad personal" de los bebés. "No se merecen esta violencia", sostiene la asociación.
Así, según ha asegurado Apingu, los bebés "son sancionados por el Gobierno de España con la discriminación de no permitir a sus padres ejercer sus deberes y proporcionarles la atención y cuidado suficientes". Por ello, la asociación ha reclamado "medidas para proteger sus derechos a la supervivencia, crecimiento y bienestar" y para "apoyar y asistir a sus padres en el ejercicio de sus funciones parentales".
Tal y como han subrayado desde Apingu, "los derechos del niño están en grave peligro cuando sufre la orfandad, el abandono, la separación, o la ausencia de atención familiar". Así, han pedido "auxilio" ya que hay bebés nacidos por gestación subrogada que "se encuentran a 4.000 kilómetros de su hogar y sin atención familiar, expuestos a la negligencia y al sufrimiento".