Sax (Alicante) tiene una particular forma de combatir el coronavirus… que ha desatado las críticas en las redes sociales. El cura de esta localidad alicantina recorre el municipio calle a calle en el coche de la Guardia Civil para, con el crucifijo en la mano, otorgarle su bendición.
Esta actuación ha desatado la polémica ya que, en pleno estado de alarma, solo se permite a la población salir a la calle en caso de necesidad y muchos usuarios no consideran que lo que está haciendo este sacerdote entre dentro de esa definición. Pero, además, critican que sea la propia Guardia Civil quien lleve al cura de un lado a otro en su coche. Creen que, si fuese cualquier otra persona la que saliera a la calle, se llevaría una amonestación.
Según declaraciones de la alcaldesa de Sax, Laura Estevan, a la Cadena Ser, el Consistorio está al tanto de esta iniciativa, a la que califica “de lo más normal”. Estevan afirma que las labores del cura están dentro la legalidad, ya que es uno de los casos a los que se les permite salir a la calle “porque se trabaja la fe”. Y aclara que, si esto no es así, que el Gobierno lo “especifique en los decretos”.
No es en el único punto donde la Iglesia intenta combatir el virus a su manera. El pasado viernes, el papa Francisco impartió la bendición Urbi et Orbi (‘a la ciudad de Roma y al mundo’) en la plaza de San Pedro del Vaticano para dar apelar a la unidad en estos tiempos difíciles: “En esta barca estamos todos”. La estampa que le rodeaba iba acorde con las necesidades del momento: la plaza estaba completamente vacía ya que el acceso está restringido hasta, al menos, el 3 de abril.