Este lunes llega a Madrid la Cumbre del Clima en una semana con una gran cantidad de actividades para fomentar la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Además, coincide con la huelga de conductores de autobuses de la EMT (Empresa Municipal de Transportes).
La Cumbre se celebra en la capital de España ante la declinación desde la Presidecia de Chile por los disturbios que sufre el país. Tanto José Luis Martínez-Almeida como Begoña Villacís ha reiterado que esta reunión será "un éxito" pese al "poco margen de preparación"
Almeida ha señalado la gran oportunidad que supone esta cumbre, y ha confiado en unir fuerzas: "Administraciones y ciudadanos debemos remar en la misma dirección en la que no caben posicionamientos políticos".
Las protestas de los trabajadores de la EMT se verán reflejadas durante la semana de la celebración, con paros a tiempo completo en el día 10 de diciembre, y parciales el día de 13 de diciembre. Además los sindicatos han pedido la movilización en plena Cumbre para lograr sus reivindicaciones.
'Madrid Green Capital' ha acercado a la capital diversas actividades como 'teloneras' de la Cumbre del Clima, tanto una plantación de encinas y árboles en el Parque de Valdebebas en la que participó el alcalde como una carrera infantil.
Fueron también los niños quienes protagonizaron el pleno sobre medio ambiente que se celebró en Cibeles, donde Villacís y Almeida anunciaron que se volvería a recuperar la tradición de plantar un árbol por cada niño nacido en la capital y que el Consistorio estudiaba cambiar el material de las bolsas para recoger heces caninas, ahora de plástico.
Una hora gratuita de Bicimad así como diversos actos en los 21 distritos han sido otras de las acciones que han buscado concienciar a los madrileños sobre la importancia del medio ambiente y la celebración de la cumbre.
Un total de 4.000 personas formarán parte del staff técnico y habrá 2.000 voluntarios al día en Feria de Madrid, donde se celebrará la Cumbre del Clima.
Por otro parte, habrá más de 200 personas trabajando de la Administración General del Estado, e Ifema contratará a 300 personas para dar soporte director a la organización de la ONU, con 50 ingenieros en el Centro de Coordinación de red. La superficie total que ocupará la Cumbre será de 113.000 metros cuadrados, con siete pabellones.
En la organización de la Cumbre se han empleado 1.400 horas para el diseño espacial y 1.000 toneladas de material de montaje. Además, se han gastado 35.000 horas en el diseño de tecnología inteligente y se han necesitado 25 kilómetros de cable de red, 10 kilómetros de fibra óptica, 700 ordenadores portátiles, 100 impresoras y 820 puestos de para medios de comunicación, con acceso a la producción audiovisual de la Cumbre, para la que se han acreditado 1.500 periodistas.
Habrá también 1.800 antenas de WiFi, 20.000 conexiones WiFi concurrentes (la capacidad de Ifema es de hasta 64.000), 4.000 direcciones IP públicas para gestionar correctamente la demanda de asignación de direccionamiento de red de acceso a Internet, cuyo acceso tendrá una velocidad de 8 gigabites.
De la seguridad de los 25.000 asistentes de la Cumbre se encargarán miembros de la ONU, además de agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Municipal, así como 450 vigilantes privados dentro del recinto. Habrá un vallado de seguridad de tres kilómetros, según requisitos de Naciones Unidad.
En materia sanitaria, habrá 25 sanitarios dentro, que contarán con apoyo del Samur-Protección Civil, según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica.