El cuerpo sin vida llegaba a puerto en una embarcación de Salvamento Marítimo, pero fue un barco deportivo en aguas de Tarifa quien lo divisó. Se trataba de Javier Maza, el patrón del barco pesquero Rúa Mar, desaparecido desde la semana pasada. Su cuerpo sin vida fue arrastrado a más de 50 kilómetros de donde se activó la radiobaliza de la embarcación, desatando las alarmas en un momento en que la intensísima borrasca Gloria azotaba a la Península dejando terribles temporales marítimos.
Los familiares, que intentaban aferrarse a un resquicio de esperanza, enfrentan ahora el más duro de los desenlaces.
Se sabe que el cadáver ha aparecido sin chaleco salvavidas, “con lo cual, todo indica que ha podido ser un naufragio muy repentino; posiblemente un golpe de mar”, tal como ha informado José Pacheco, subdelegado del Gobierno en Cádiz.
En el área donde se activó la radiobaliza continúa la búsqueda y un buque de la Armada Española ha detectado un pecio hundido a 325 metros. Podría tratarse del Rúa Mar, pero la confirmación absoluta dependerá del barco Campoamor. En él se está instalando un sónar muy potente y un robot submarino que podrá identificar los restos con total garantía.
A la espera de su partida y de nuevas noticias, en la cofradía de Algeciras los familiares del resto de la tripulación aguardan angustiados.
En la localidad ya se ha decretado el luto, de 24 horas, ampliables en función de lo que pueda deparar la búsqueda.