Otro frente abierto en la lucha contra el coronavirus son los grandes cruceros, que se han convertido en los focos más graves fuera de China. La cuarentena en los barcos no está dando resultados, no es eficaz, como demuestra lo que está ocurriendo en un crucero británico atracado en Japón. A pesar del aislamiento, en apenas dos semanas, han pasado de solo un pasajero infectado a 542.
David y Sally Abel son un matrimonio británico que se ha tomado con calma e incluso humor su encierro en el puerto japonés de Yokohama. Han colgado vídeos casi a diario desde todos los rincones del crucero.
Este martes su estado de ánimo es otro. Han dado positivo por coronavirus. Su hijo, desde el Reino Unido, critica la gestión del gobierno japonés y de la oficina de exteriores británica. Solo ahora, ya infectados, los Abel serán evacuados del barco y llevados a tierra firme, para pasar una cuarentena de verdad en un hospital.
El encierro de dos semanas ha sido, desde el punto de vista médico, una locura. El virus se ha multiplicado exponencialmente. Se ha pasado de un infectado a más de quinientos.