Un estudio realizado por Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades a 44 mil 672 afectados, concluye que el coronavirus mata más que la gripe común. Los más afectados por esta enfermedad son ancianos y hombres. Además, advierte que hay enfermedades previas que aumentan el riesgo de los pacientes, por ejemplo pacientes con diabetes, insuficiencias respiratorias o hipertensión.
El gobierno chino ha anunciado que considerará mártires a todos los médicos fallecidos en la lucha contra la enfermedad. Este martes un estudio sitúa el número de sanitarios contagiados en más de 3 mil y se ha conocido la muerte del director de uno de los principales hospitales de Wuhan.
Por primera vez en cinco días los muertos por el coronavirus bajan del centenar en una jornada y el número de afectados desciende .Unas cifras esperanzadoras pero la OMS se lo toma con cautela porque las tendencias en epidemias así pueden cambiar.
Con todos los escenarios sobre la mesa, hoy por hoy, hay más de 73 mil afectados por el COVID-19 en todo el mundo. La gran mayoría se concentra en China, más concretamente en la provincia de Hubei, donde se contabilizan el 82,8% de los casos.
El coronavirus no parece ser más letal que su predecesor, el SARS. Tres pacientes han muerto fuera de China. El grueso de los fallecidos se registra allí, y en Hubei, epicentro de la epidemia, donde llevan ya mil 791 muertos por una enfermedad que, según la OMS, tiene buen pronóstico.
Aunque ahora mismo hay 11 mil 741 casos graves, casi 13 mil pacientes han superado con éxito la enfermedad.
Apple ha anunciado que la epidemia de coronavirus provocará un descenso en sus objetivos económicos. Tanto la falta de suministros de las fábricas Chinas, como la bajada de ventas en el mercado asiático podrían reducir en unos cinco mil millones de dólares los ingresos previstos para el primer trimestre del año.
El coronavirus hace que se tambalee la economía mundial y se lleve por delante miles de vidas, ya son casi 2 mil. La situación en el país centro del coronavirus es en general de miedo y resignación. Muchos consideran las medidas de control y cuarentena necesarias, aunque también hay indignación contra las autoridades por la deficiente gestión inicial de la epidemia, sobre todo con las autoridades de Hubei más que con el Gobierno Central.