¿Qué consecuencias estamos viviendo por el cambio climático?
Lucía SicreMadrid
Qué consecuencias estamos viviendo por el cambio climático.Pixabay
Las consecuencias del cambio climático ya se hacen notar en nuestras vidas y, si nada lo impide, su escalada promete ser exponencial
La propagación de enfermedades es una de ellas
Los alimentos son cada vez más caros
El calentamiento global se ha convertido en un problema presente que no podemos ignorar: sus consecuencias son, desafortunadamente, perfectamente palpables y, tal y como recuerda Oxfam Intermón, es responsabilidad de todos actuar para evitar la destrucción irreversible del Planeta. Entre los efectos del cambio climático encontramos sequías, huracanes, hambre, pobreza y destrucción: estas son algunas de las consecuencias del cambio climático que ya estamos viviendo y que prometen sucederse en el futuro si nada lo impide.
Aumento de las temperaturas. Se trata de una consecuencia del cambio climático que ya estamos viviendo, y que tiene mucho que ver con la acumulación de gases contaminantes. Los cambios en el clima provocan, a su vez, sequías y, además, aumenta el riesgo de incendios que conllevan la deforestación y la desertización del Planeta.
Tormentas más intensas. Debido a que las temperaturas son más altasm las lluvias resultan menos frecuentes, pero son más intensas. Esto implica más inundaciones, con mayor gravedad.
Propagación de enfermedades. Las altas temperaturas favorecen la propagación de determinadas enfermedades, que pueden afectar también a nuevas zonas debido al aumento de su temperatura media. Los casos de mal de Chagas, el dengue u otras enfermedades que están olvidadas en los países desarrollados y en zonas que tradicionalmente han sido más frías podrían volver.
Olas de calor más fuertes. El calentamiento global provocado por la quema acelerada de combustibles fósiles agotables ha afectado intensamente al Polo Norte, donde hace mucho más calor que hace 50 años. Aumentan también las olas de calor, tanto en número como en intensidad, lo que pone en riesgo la salud y la vida de miles de personas. intensidad.
Derretimiento de los glaciares. El aumento de la temperatura de las aguas provoca que se derrita el hielo de los casquetes polares, con el consecuente aumento del nivel del mar. Ello provoca, a su vez, cambios en la diso¡posibilidad de agua apta para nuestro consumo y para el riego. Además, el aumento del nivel del mar, junto cambios en los patrones de circulación del agua en los océanos, amenaza la supervivencia de especies de flora y fauna que sobreviven en dichos ecosistemas, así como la vida en las zonas costeras de todo el mundo.
Huracanes más peligrosos. El aumento de temperatura del mar hace que los huracanes se vuelvan más violentos. Ello se debe a que los huracanes son el medio que tiene el planeta para repartir el exceso de calor de las zonas cálidas a las más frías. A más temperatura, más huracanes, con todo lo que ello conlleva: destrucción de ciudades, de cultivos, desmantelamiento de todos los sistemas, enfermedades…
Cambio de los ecosistemas. Tal y como recuerda Oxfam Intermón, una temperatura más alta, menos precipitaciones, sequías e inundaciones hacen que el clima se adapte a esta nueva climatología y, por tanto, se produzcan cambios en la duración de las estaciones, aparezcan patrones más propios de climas monzónicos…
Desaparición de especies animales. Todos estos cambios afectan a la supervivencia de las especies en todo el planeta, especialmente en un contexto de transformación rápida, sin margen de adaptación. Por ejemplo, muchos osos polares están muriendo ahogados porque no pueden alcanzar los hielos flotantes, y las aves migratorias están perdiendo la capacidad de emigrar porque no pueden seguir los flujos de temperatura a las que están habituadas.
Aumento del nivel del mar. Esta consecuencia del cambio climático merece ser destacada: los casquetes se derriten y ello implica verter muchísima más agua en mares y océanos. Se trata de uno de los efectos más graves a los que nos enfrentamos, ya que significa que muchísimas islas podrían desaparecer y que un buen número de ciudades verán cómo su distancia a la costa se reduce de forma significativa.
Alimentos más caros. El aumento de las temperaturas, la escasez de agua... todos los efectos del cambio climático mencionados prometen afectar a la producción de alimentos y encarecerla. También entra en riesgo la forma de sustento de miles de familias, dedicadas a trabajar en este sector. Tal y como recuerda Oxfam Intermón, "esto nos afecta a todos y todas, pero en los países menos desarrollados, con altísimos índices de pobreza, las consecuencias pueden ser devastadoras". Además, "el calentamiento global que provoca esta falta de alimento en la vida cotidiana de las personas deriva en guerras y migraciones de pueblos enteros que deben buscar un destino diferente donde encontrar alimento".