La paulatina bajada de la incidencia y la mejora de los datos está motivando que algunas comunidades autónomas, poco a poco, vayan levantando algunas de sus estrictas restricciones aplicadas para luchar contra la pandemia del coronavirus.
Este lunes lo hacía Cataluña y el jueves serán los bares y restaurantes de Navarra los que también vuelvan a abrir.
Los trabajadores se afanan ya en desinfectar el mobiliario de las terrazas, que han permanecido 33 días cerradas.
“Estamos todos deseándolo ya”, afirman algunos ciudadanos, conscientes de la importancia de que el sector pueda ir reflotando después de verse nuevamente golpeado en esta segunda ola.
La mejoría de los datos da un respiro a la hostelería, pero la situación sigue siendo crítica: no se permitirán más de 4 personas por mesa y tendrán que mantener las distancias.
Mientras, también en Asturias, –especialmente golpeada en esta segunda onda epidémica, que se ha cebado con la región–, ansían recuperar la actividad del pequeño comercio.
“Los establecimientos son seguros”, recalcan, mientras lamentan: “Llevamos un año francamente malo”.
Necesitan vender, porque la segunda ola les ha obligado a echar el cierre durante 22 días. Este miércoles levantan la persiana las tiendas de menos de 300 metros cuadrados. Los bares, de momento, seguirán cerrados.
También en toda Castilla y León el sector de la hostelería ve como sus bares permanecen sin poder abrir, multiplicando las protestas y los gritos de denuncia: “No nos pueden echar la culpa a nosotros”. “Queremos trabajar”. “Este segundo cierre nos está matando”. “Pedimos que nos ayuden y nos rescaten”, exclaman los hosteleros, que han tomado las calles porque sus negocios, como exponen, agonizan.
Este martes, España ha sumado 12.228 nuevos contagios, 4.584 en las últimas 24 horas, y 537 muertes más por covid-19, lo que constituye un récord de decesos en la segunda ola.
La incidencia acumulada en los últimos 14 días, poco a poco, continúa descendiendo. Se sitúa en 362,35 casos por 100.000 habitantes. Las cifras, no obstante, siguen siendo muy altas, y por delante están unas Navidades que serán atípicas, con la Nochebuena y la Nochevieja celebrándose en medio de un toque de queda que se extenderá a la 1, no pudiendo realizarse cenas o reuniones con más de seis personas.