En total existen la actualidad 4.172 niños entre 0 y 18 años afiliados a la ONCE en España. Se trata de niños afectados tanto por ceguera como por discapacidad visual grave que necesitan una educación adaptada a sus necesidades. ¿Cómo se garantiza este derecho para todos estos alumnos? En nuestro país se apuesta desde hace tiempo por la total integración del alumnado con discapacidad visual en el sistema educativo, evitando así la exclusión que pueden generar los colegios para invidentes o colegios para ciegos. Así es la educación para los niños invidentes en España.
En España, el alumnado con ceguera o con discapacidad visual grave, independientemente de su lugar de residencia, recibe el apoyo especializado de los equipos específicos de atención educativa de ONCE repartidos por todo el Estado para garantizar la atención a los estudiantes en todas las etapas educativas. Así, existen convenios de colaboración entre esta Organización y las distintas Administraciones para la atención educativa a personas con este tipo de condiciones.
La integración de todos ellos es clave: para cada alumno se elabora un Plan Individualizado de Atención, según sus necesidades, y se le asigna un maestro itinerante encargado, entre otras funciones, de asesorar al centro y al profesorado de aula, asesorar y orientar a las familias y realizar el apoyo directo que necesite cada alumno.
Además, según recuerda ONCE, la inclusión de los estudiantes con ceguera y discapacidad visual en un ámbito educativo normalizado responde a lo indicado en la legislación vigente, donde existe un único sistema en el que prevalece el derecho de cualquier alumno a recibir una atención educativa equitativa y de calidad, respetando sus necesidades específicas para posibilitar su plena inclusión educativa y social.
Desde la web de ONCE se asegura, en este sentido, que "el modelo de intervención educativa que se lleva a cabo en España con el alumnado con ceguera o discapacidad visual grave es un modelo que está posibilitando su inclusión académica y social total". Se basa en la llamada inclusión educativa, concepto que se recoge en la actual legislación escolar, y que resulta "de debido cumplimiento para todas las administraciones Educativas”, teniendo en cuenta que en nuestro país la gestión de la educación en este ámbito está transferida a las comunidades autónomas.
ONCE cuenta con convenios de colaboración en materia educativa suscritos con todas las administraciones educativas de las comunidades autónomas. A través de estos convenios, los alumnos cuentan con todos los recursos del sistema ordinario y, además, los específicos de la ONCE a través de sus Centros de Recursos Educativos (CRE), ubicados en Alicante, Barcelona, Madrid, Pontevedra y Sevilla, que prestan servicios de atención directa y servicios complementarios.
Gracias a ello, más del 99 % del alumnado con discapacidad visual se escolariza en colegios ordinarios, en su pueblo, barrio o ciudad de residencia, siguiendo el currículo escolar oficial.
Este alumnado recibe una atención complementaria en función de sus necesidades específicas relacionadas con la discapacidad visual (enseñanza del sistema braille, nuevas tecnologías, autonomía personal, orientación y movilidad o competencia social, entre otras), que es la que le proporcionan los profesionales especializados de los Equipos Específicos de atención educativa a la discapacidad visual.
El objetivo, señala ONCE, es conseguir la mayor normalización e inclusión del estudiante en el entorno familiar, social y educativo. Ello se trabaja a través de las siguientes actividades:
Además, ONCE pone a disposición de los alumnos recursos didácticos y materiales en educación adaptados, materiales que consideran" imprescindibles porque motivan, ayudan a comprender los conceptos y facilitan el aprendizaje de los alumnos". Así, cuando el alumno tiene una discapacidad como la visual, es necesario hacer estos contenidos "accesibles o adaptarlos a las necesidades del alumno, a su percepción táctil, auditiva o incluso visual, si tienen resto visual, con las ayudas ópticas y no ópticas adecuadas". "Deben ser diseñados según las necesidades de las personas a las que van dirigidos y los objetivos que se quiera conseguir".
Este trabajo de adaptación de los materiales y de atención específica a las necesidades de estos alumnos y las de sus profesores se lleva a cabo a través de los Equipos Específicos de Atención a las personas con Discapacidad Visual y el Servicio Bibliográfico de la ONCE.