Desinfectar el cepillo y peine del pelo: una rutina que se nos olvida
Lavar y desinfectar cepillos y peines es tan importante como la limpieza de cualquier otro elemento de aseo: descubre cómo hacerlo correctamente
Cepillos de pelo y peines son elementos que usamos con frecuencia y que, como cualquier otro objeto, deben limpiarse y desinfectarse de vez en cuando para alargar su vida y lograr que cumplan mejor su función. De la misma forma que limpiamos esponjas, brochas y demás utensilios de baño para eliminar los residuos que se van acumulando en ellos, lo mismo ocurre con lo utensilios relacionados con el cabello: no solo acumulan el pelo que se nos cae con el cepillado, sino polvo y demás suciedad que, si no retiramos, acabará de nuevo en nuestras cabezas. ¿Cómo limpiar cepillos de pelo y peines de forma sencilla?
Cómo limpiar cepillos y peines: la importancia de mantenerlos libres de suciedad
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Peines y cepillos acumulan, lógicamente, grandes cantidades de pelo con rapidez, pero también polvo y demás suciedad que es necesario eliminar. Para mantenerlos limpios, basta con utilizar jabones neutros o, en caso de que queramos desinfectarlos en profundidad, ingredientes como el vinagre blanco.
El primer paso es eliminar todo resto de pelo de cepillos y peines. Puedes ayudarte de unas pinzas de depilar o cualquier elemento fino y puntiagudo que te permita acceder a puntos difíciles y extraer el cabello acumulado. Luego tocará el lavado, que puedes realizar con cualquier jabón suave (por ejemplo, champú) y agua tibia. Siempre es mejor dejar cepillos y peines en remojo durante unos minutos antes de enjuagarlos, para que la suciedad acumulada se ablande y se pueda retirar con mayor facilidad. Si es necesario, usa un pequeño cepillo (por ejemplo, un cepillo de dientes) para incidir donde sea necesario.
En cuanto al secado de peines y cepillos, utiliza un paño o toalla para retirar el exceso de humedad y dejarlos secar a la sombra. En el caso de los cepillos que puedan acumular agua en su interior, sacúdelos antes de dejarlos secar y colócalos boca abajo. Sobre todo si la base del peine o cepillo es de madera, usa la menor cantidad de agua posible durante el lavado para evitar que la madera se hinche o se pudra, y asegúrate de que, al colocarlos para su secado, no se acumule humedad en ningún extremo (por ejemplo, no dejes secar un peine o cepillo dentro de un cubilete, ya que la humedad podría acumularse al fondo).
Por otro lado, la desinfección de peines y cepillos pasa por utilizar productos un poco más fuertes: este paso es importante para eliminar bacterias o microorganismos indeseados. Si quieres desinfectar en profundidad peines y cepillos, introdúcelos en un baño que contenga media taza de vinagre blanco y media taza de agua tibia y déjalos en remojo durante alrededor de media hora. Luego, lávalos con un jabón neutro y sécalos normalmente.