El lunes 14 de marzo llegó la calima a España, este polvo subsahariano nos ha convertido en el país con mayor contaminación del mundo y, además de afectarnos a nosotros, también puede perjudicar a nuestras mascotas.
Las autoridades han recomendando evitar salir de casa y mantener las ventanas cerradas para protegernos del polvo en suspensión que se inhala al respirar.
Los animales que permanecen todo el tiempo en el hogar apenas se ven afectados por la calima, por ejemplo, los gatos. Sin embargo, los perros necesitan salir a la calle para hacer sus necesidades y relacionarse, lo cual puede poner en riesgo su salud.
Durante estos días se recomienda que los paseos que dan los dueños con sus mascotas se minimicen y se mantengan en lo estrictamente necesario, para evitar una sobreexposición al polvo en suspensión.
Hay que tener especial cuidado con los canes más mayores o con problemas respiratorios y tener siempre a mano su medicación. Sin embargo, este fenómeno meteorológico es perjudicial para cualquier perro, independientemente de su edad o sus problemas de salud.
Entre los síntomas que pueden desarrollar los perros por la exposición a la calima destacan el moqueo, la obstrucción nasal o el picor de ojos, reconocen desde El Español, síntomas similares a los que sufren los humanos.
Además de reducir los tiempos de paseo de nuestros animales, es importante mantener las ventanas y puertas cerradas y limpiar el polvo que se haya acumulado en el interior del domicilio. También debemos cuidar que los perros tengan cantidad suficiente de agua fresca y evitar que salgan del interior de la casa más allá del tiempo de paseo.
Lo más importante es prestar atención al animal para poder ver los síntomas a tiempo y saber cómo actuar ante reacciones adversas de la calima en nuestros animales.