Ileana Izverniceanu, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, ha sido entrevistada por Pedro Piqueras en Informativos Telecinco, donde ha analizado distintos aspectos del impacto de la crisis del coronavirus en el consumidor.
En este sentido, preguntada en primer lugar al respecto del uso de las mascarillas, Izverniceanu ha señalado que existe una gran “confusión importante” en el consumidor debido al “vaivén de información” que ha ha habido, los cambios de opinión al respecto de los casos en que debe usarse, así como por los distintos tipos existentes. En este sentido, la portavoz de OCU subraya que tienen que saber que “es muy recomendable e imprescindible en lugares cerrados”, indicando que se debe usar la “quirúrgica o sanitaria”. “La que tenemos que llevar es la habitual, la que no tiene ninguna válvula, que se vende en farmacias principalmente y también en supermercados”, ha precisado.
En este sentido, ha ahondado en los encarecimientos que hubo en el precio de las mascarillas indicando que, “principalmente, había desabastecimiento, porque no estábamos preparados y prioritariamente tenía que destinarse a los servicios sanitarios, como es lógico, y hubo muchos especuladores que aprovecharon esa demanda de consumidores e incrementaron precios brutalmente. Por eso, desde el principio, pedimos una intervención en los precios. Nos dirigimos al Ministerio de Consumo y Economía para pedir esa regulación que entendíamos que era lo aceptable y necesario para que fuera accesible a todos los consumidores”, ha indicado.
Por otro lado, preguntada al respecto de las peluquerías, algunas de las cuales están trasladando a los clientes cualquier sobreprecio, --por ejemplo de los geles, mascarillas, guantes que se están utilizando para minimizar los riesgos de contagio--, y si lo hacen sobre el precio de coste o también hacen negocio sobre las medidas preventivas, Izverniceanu es clara y concisa: “En primer lugar hay que decir que lo pueden trasladar siempre y cuando lo indiquen, pero luego hay que tener un poco de lógica: no nos pueden cargar el bote entero de hidrogel o una limpieza de la peluquería. La peluquería hay que limpiarla, con otros métodos ahora, pero eso no se puede trasladar al cliente; es parte del servicio”.
Respecto a si los pequeños comercios deben, por su parte, cargar las exigencias de Sanidad sobre los precios del cliente, la portavoz de la OCU recalcan que “no deberían”, fundamentalmente, porque “el consumidor se va a poner en modo crisis, como ocurrió en 2008”. “El consumidor, cuando salga a la calle, va a primar mucho el precio. Aquellos establecimientos que abusen probablemente sean penalizados. Pueden trasladar la parte que sea totalmente aceptable, pero desde luego tienen que pensárselo dos veces y ser muy comedidos porque el consumidor necesita ajustar el precio porque ha recibido un fuerte impacto económico”, ha señalado.
Por otro lado, se ha referido al caso del vuelo de Iberia Madrid-Las Palmas denunciado por la Guardia Civil por incumplir determinadas medidas de protección, de separación de pasajeros, ante lo que ha subrayado que “las imágenes hablan por sí solas”. “Ahí no había una distancia mínima de seguridad. Iberia ha dicho que el sistema de refrigeración del avión es mucho más seguro que estar en otro sitio, pero si eso es verdad, que no lo dudamos, la norma tendrá que adecuarse. Lo que aprobó el Consejo de Ministros es que en los vuelos entre las islas el aforo máximo tenía que ser del 50%… Ahí, obviamente, parece ser que no hay un aforo del 50% y creemos que tiene que haber una clara norma: ahí estamos de acuerdo con la línea aérea”, ha dicho, antes de referirse a los casos relativos a las personas que han pagado ya unas vacaciones que finalmente serán inexistentes: “Una de cada tres reclamaciones que recibimos en OCU está realacionado con agencias de viajes y líneas aéreas, con turismo. El real decreto ley aprobado con el estado de alarma dice que el consumidor puede recibir la parte del dinero proporcional o un bono. Si lo ha contratado por agencias de viajes, la agencia va a abonar lo que haya cobrado ella. Si ha cobrado de la línea aérea lo va a devolver al consumidor. Si no, el consumidor tiene que estar soportando durante un año un bono. Pero el dinero, si la agencia no lo ha recibido, no lo va a recibir”, ha dicho.
Finalmente, la portavoz de OCU ha lanzado un mensaje: “Los consumidores estamos siendo muy tolerables y muy flexibles, pero creemos que esta crisis no puede ser utilizada para mermar los derechos. Pedimos un poco de precaución a todos los sectores y también al Gobierno”.