Con la desescalada y la implantación de nuevas medidas higiénicas, han surgido muchas dudas sobre cómo desinfectar la ropa en comercios. Ahora una plancha que se fabrica en Vitoria muestra su efectividad para dejar libre de coronavirus cualquier tejido.
Un cliente se prueba una camisa pero prefiere otra más clara, así que la devuelve. Con este revolucionario sistema de planchado, en menos de medio minuto la dependienta la desinfectará y quedará lista para que se la pueda probar otro cliente. Una salvación en tiempos de coronavirus para las tiendas de ropa donde hay mucho movimiento de prendas y necesitan algo rápido y práctico para esterilizarlas.
"Una plancha tiene calor y el calor mata al coronavirus, lo que no tiene es una temperatura óptima y el chorro constante de vapor que garantiza la destrucción del virus", nos explican en la empresa SDA Factory responsable de la patente. Detrás de esta tecnología hay años de investigación. Puede planchar tanto horizontal como verticalmente y a un centímetro de la ropa en un tiempo récord. Llega además a todas las zonas de la prenda, incluso a los recovecos detrás de bolsillos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el lavado y desinfección de tejidos a 60-90º. También lo recoge la Guía de Buenas Prácticas en los centros de trabajo del Ministerio de Sanidad, que establece que en el caso de los uniformes de trabajo o similares “serán embolsados y cerrados, y se trasladarán hasta el punto donde se haga su lavado habitual, recomendándose un lavado con un ciclo completo a una temperatura de entre 60 y 90 grados”.
Sin embargo, ¿qué ocurre en nuestros hogares y con nuestra ropa de calle? Una simple mirada a las etiquetas de cualquier prenda, ya sean para uso laboral o no, permite concluir que una gran mayoría de éstas no permite lavados por encima de 30-40º, según recomendación expresa de sus fabricantes, así como de los productores de detergentes. Si sometemos a estas prendas permanentemente a lavados a 60º o más la prenda reduce su tamaño, se destiñe, se fijan las arrugas y se aflojan los elásticos.
“Con esta solución de planchado no es necesario someter a la ropa a lavados a 60º, que en la mayoría de los casos dañan seriamente el tejido. Su sistema, sustentado en dos patentes y sendos estudios realizados en el laboratorio de la Universidad de Navarra, y confirmado además por Eurecat – Centro Tecnológico de Cataluña, confirman que permite un planchado, ya sea en vertical u horizontal, de cualquier tejido a un rango de temperatura superior y, además, la exclusiva tecnología de eyección a vapor a pulsos proporciona una mayor velocidad de transferencia de esta temperatura a la ropa sin dañarla y acabando con la COVID-19”, aseguran desde la compañía.
Se trata, pues, de una tecnología accesible y disponible tanto para profesionales, caso de tintorerías y comercio textil (evitando poner en cuarentena las prendas y minimizando posibles tensiones de stock), por ejemplo, como para particulares. Una solución práctica y no muy cara que permitirá que los comerciantes pueden abrir sus negocios con todas las garantías.