Los vecinos de Mataró, en Barcelona, están cansados de que roben constantemente en sus establecimientos. Los ladrones se lo toman con tanta tranquilidad que cuesta creer que sea la escena de un robo, pero ya les han pillado varias veces y en pocos días vuelven a las calles.
Los comerciantes piden más seguridad y que se acabe con la impunidad de estos delincuentes. Han cometido más de veinte robos en dos meses. Son asaltos precarios, no muy preparados, y destaca la parsimonia que muestran en estos golpes.
"Estamos preocupados porque esto va en aumento, cada noche abren un comercio nuevo...", ha explicado una de las dependientas de un comercio de la localidad.
Roban objetos que nada tienen que ver uno con otro, desde un monopatín, un televisor o un bicicleta se encuentran entre los elementos del último robo que ha sido grabado por una cámara de seguridad. Bajan además con maletas trolley para poder llevarse más cosas rápidamente.