El estado de alarma impuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez ha confinado a la población en sus casas para intentar frenar el avance del coronavirus, que ya se ha cobrado más de 10.000 muertos y 110.000 contagiados. ¿Con quién están pasando los españoles estos difíciles momentos? La Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2019, publicada este jueves, revela con quién compartimos techo.
En total, en España hay 18.625.700 millones de hogares y, de media, en cada uno viven 2,5 personas. Pero, a pesar de ese dato, hay mucha gente que está pasando sola la cuarentena: algunos, por voluntad propia, otros, porque no tienen otra opción. Están en esta situación cinco millones de personas o, lo que es lo mismo, uno de cada 10. Tres de cada cuatro son mujeres.
¿Y por grupos de edad? La tendencia parece clara: casi la mitad de los que viven solos son mayores de 65 años (41,9%) , uno de los grupos de población más vulnerables a los efectos del COVID-19.
La mayoría de la gente vive acompañada. Lo más común es residir con la pareja, con o sin hijos: es lo que ocurre en la mitad de los casos. De ellos, casi cuatro millones conviven sin tener hijos y 6.219.000 millones tienen descendencia.
Estos días de confinamiento, los padres tienen el reto de combinar su trabajo y responsabilidades con los de sus hijos, que deben estudiar desde casa. Hay casi tres millones de hogares donde conviven los padres y un hijo y 2.751.800, con dos hijos. La cifra se reduce mucho cuando se habla de domicilios donde hay tres o más: son 550.400 casos en toda España.
Por otro lado están los hogares monoparentales, en los que conviven un adulto y sus hijos. Los datos del INE revelan que existe un aumento y llegaban a 1,88 millones a finales de 2019. En la mayoría de estos hogares (el 81,1%) es la mujer la que vive con los hijos.
La tendencia en España es comprar pisos en lugar de vivir de alquiler. El informe del INE afirma que en 2019 la costumbre no varió: el 76% de los hogares se corresponden con viviendas en propiedad (tanto con hipotecas en vigor como sin ellas). Por su parte, el porcentaje de hogares que han optado por alquilar era del 18%.
Son muchos los jóvenes que, debido a unas condiciones de trabajo precarias, no pueden irse de casa de sus padres. La mitad de los que tienen entre 25 y 34 años viven en el hogar familiar. En cuanto a los de 30 a 34 años, un 25% siguen con sus padres. La edad media a la que los jóvenes se marchan es a los 29 años, según datos del 2019.