La Guardia Civil encontró este fin de semana el cadáver de una mujer de unos 30 años en extrañas circunstancias en el Port de Barcelona. Lo que en un principio parecía un accidente o un suicidio, ha derivado en una investigación que confirma una agresión sexual. La joven había sido lanzada por un puente. Ni accidente ni suicidio, pues. La autopsia ha sido clave.
Todo ocurrió el pasado domingo cuando un testigo alertaba a Emergencias 112. Había un cadáver debajo del puente de Europa del puerto Olímpico de Barcelona, en el muelle de Ponent. Cuando los agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar de los hechos, pudieron comprobar que había el cuerpo de una mujer en extrañas circunstancias: solo llevaba unas bragas y una mascarilla que le tapaba la cara.
El cadáver todavía no ha sido identificado y, según las primeras investigaciones policiales, se trataría de una mujer de unos 30 años de origen latinoamericano con un tatuaje de un conejo Playboy en la barriga. Este elemento será clave para conseguir identificarla y, actualmente, están revisando las bases de datos de personas desaparecidas para ver si encuentran a alguna mujer que coincida con la del crimen.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han inspeccionado el muelle para ver si encuentran pistas que faciliten la identificación de la mujer. Según explica La Vanguardia, hacía pocas horas que habían dejado el cuerpo al muelle y los investigadores revisarán las cámaras de seguridad para buscar al presunto autor de los hechos, aunque no será trabajo fácil, ya que hay trabajadores que están cargando y descargando material constantemente. A todo eso hay que sumarle una dificultad añadida: que el sábado por la tarde, en el lugar de los hechos, desembarcó un ferri lleno de pasajeros y tripulantes y no descartan ninguna hipótesis.