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No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Realizar un listado de los castillos de Europa que no puedes dejar de visitar de una tarea complicada, sobre todo teniendo en cuenta la extensa historia del continente y la ingente cantidad de rincones con valor histórico y artístico que puedes encontrar. Todo depende de tus gustos e inquietudes, pero afortunadamente existe una amplia variedad de grandes castillos de Europa y en España que puedes visitar y que te harán conocer mejor la historia de cada país y de sus movimientos, costumbres y cultura. ¿Cuáles son los castillos de Europa que no puedes perderte?
Según National Geographic, estos son los castillos europeos que debes visitar. También puedes conocer qué castillos visitar en España.
El castillo de Eltz es un castillo medieval ubicado en las colinas sobre el río Mosela entre Coblenza y Tréveris, Alemania. Aún es propiedad de una rama de la misma familia que vivía allí en el siglo XII, hace 33 generaciones. Las casas de las familias Rübenach y Rodendorf en el castillo están abiertas al público, mientras que la rama Kempenich hace uso de la otra tercera parte.
Dentro de la famosa ruta de los castillos del Loira encontramos el castillo de Saumur (en francés, Château de Saumur) localizado en la ciudad francesa de Saumur, en el departamento de Maine y Loira. Fue construido originalmente en el siglo X2 por Thibault le Tricheur, conde de Blois, como baluarte defensivo contra los normandos. Tras su destrucción en 1067, el castillo fue reconstruido por Enrique II de Inglaterra a finales del siglo XII en estilo gótico. El castillo fue clasificado como monumento histórico en 1964.
El castillo de Dunnottar es un castillo medieval, hoy en ruinas, asentado sobre un precipicio rocoso en un cabo en la costa nordeste de Escocia (Reino Unido), aproximadamente 3 kilómetros al sur de Stonehaven. Los edificios del castillo que siguen existiendo corresponden esencialmente a los siglos XIV y XV, y debió existir una importante fortaleza en la zona.El castillo de Dunnottar jugó un papel importante en la Historia de Escocia durante la Edad Media y hasta la Ilustración, debido a su posición estratégica que controla las rutas de transporte marítimo.
Este castillo se encuentra en el valle del Rin y fue mencionado por primera vez como un feudo del arzobispo de Colonia en 1136. A lo largo de su historia ha servido como residencia principal o vacacional de la familia real, y actualmente encontramos en él un albergue juvenil. Su construcción data del siglo XII, aunque ha sido reconstruido en diversas ocasiones, y está ubicado en un risco, a 170 metros de altura.
El Castillo de Hohenwerfen es una enorme fortificación situada en un promontorio perteneciente a la montaña Hochkönig, en la ribera del río Salzach, dominando la ciudad de Werfen en Austria. Data del siglo XI y fue construido en el mismo periodo que la fortaleza de Hohensalzburg, en la ciudad de Salzburgo. El Castillo ha sido fortaleza y prisión sobre el valle de Salzach, en su cono de 100 metros de altura.
El famoso Castillo de Bran se asocia a la leyenda del Conde Drácula, menos conocido como Vlad Tepes, quien supuestamente vivió en él. Se trata de una fortaleza medieval localizada en la actual Rumanía, de gran atractivo turístico y considerada monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad y valor arquitectónico. A pesar de la leyenda, hoy en día se sostiene que Drácula, en realidad, jamás vivió en este castillo, sino en el Castillo de Poenari, que se encuentra parcialmente en ruinas.
El castillo de Chillon es un castillo situado en Suiza, a orillas del lago Lemán, en la comuna de Veytaux, en el cantón de Vaud. De origen medieval, es una importante atracción turística y fue una importante edificación defensiva ya desde la Edad del Bronce, que después fue fortificada por los romanos. La zona más antigua del edificio es de estilo gótico, construido en el siglo XIII, y está catalogado como monumento histórico de Suiza.
El Castillo de Cardiff es un castillo en la ciudad galesa de Cardiff, fundado por los normandos en 1091 sobre el asentamiento de un antiguo fortín romano. Fue escenario de grandes batallas y conquistas varias. En el siglo XIX se construyó un nuevo castillo diseñado por William Burges, arquitecto del conde de Bute, con el aspecto de una mansión de estilo victoriano. Años después, los Bute donaron el castillo a la ciudad, y hoy es uno de sus grandes atractivos turísticos.
El Castillo de Guimarães está situado en la ciudad del mismo nombre, en la fregresia de Oliveira do Castelo del Concejo de Guimarães (Braga, Portugal). El castillo original, de madera y tierra, se fundó en el siglo X para proteger al monasterio de San Mamés y a los pobladores de las invasiones de los vikingos y de razias musulmanas. Se relaciona este monumento con la fundación del Condado Portucalense y las luchas de independencia de Portugal, por lo que es considerado popularmente como la cuna de la nacionalidad. Se trata de una de las Siete Maravillas de Portugal.