Caso viuda negra: Salva, triste y hundido en la cárcel mientras Maje es famosa por sus vis a vis

  • Maje mantiene su intensa vida sexual en la cárcel

  • Salvador se siente hundido y humillado

  • Salvador guardaba en la mochila como un tesoro los mensajes de Maje

Salva no se separaba de su mochila. Tras su detención, entre sus efectos personales la Policía encontró tarjetas románticas plastificadas a modo de vales-promesa, en las que se podía leer, por ejemplo, “vale por todos los besos y abrazos que desees toda la vida” o “vale por una cena romántica en la caravana del amor”, la misma donde Salva y Maje mantenía relaciones sexuales. Es un reflejo del impacto que tenía María Jesús ante un Salva que seguía guardando los mensajes de ella como un tesoro después de haber matado a su marido. Maje, la misma noche de la muerte de este, había mantenido relaciones con otro hombre. Salva se siente traicionado y humillado y tal vez por eso ahora su defensa carga contra Maje. Ya en el mismo juicio se vio a dos personas diferentes. Maje, con su chupa de cuero, entera. Salva, envejecido, cabizbajo y sin apenas valentía de poder levantar la cara.

En la prisión las cosas no son muy distintas. Mientras Salva mantiene una vida apagada y triste en prisión, Maje es una persona que es famosa por las relaciones sexuales que está manteniendo con diferentes presos de la cárcel. Su defensa considera que el machismo impera las acusaciones. La realidad es que el modus operandi del que se acusa a Maje ahora es que usó ese poder sexual para planificar la muerte de su marido y que alguno de sus amantes hiciera el trabajo por ella. Eso es lo que tendrá que dilucidar el juicio aunque las grabaciones y la certeza de que Salva esta vez no mirará a Maje con los mismos ojos hace presagiar un juicio tan intenso como clarificador.

El Programa de Ana Rosa ha desvelado cómo es el día a día de Maje en la cárcel. "Se lleva bien con todas las presas, con las más adictas y las más violentas". En prisión ha tenido varios novios: uno es David, que está interno por homicidio; otro es Amador, que está preso por haber violado a una niña de tan solo 13 años. Y en su conquista no faltan los papeles escritos como los que Salva guardaba como un tesoro en su mochila. Maje escribía notas que se pasaban al otro módulo para preparar los encuentros. La joven tiene autorizado un 'vis a vis' con otro preso con el que, según parece, mantiene una relación. Maje se ha adaptado fácilmente a su vida en prisión. De hecho, se ha convertido en personal de confianza de los funcionarios que han sido advertidos, porque desde que Maje quiso recuperar la adolescencia perdida por unos padres estrictos y religiosos, ya saben cuál es el arma que les puede hacer perder la razón.