Para dictar sentencia en el ‘caso Arandina’, el tribunal analizará con lupa si hubo o no intimidación. Las acusaciones dicen que hubo. Psíquica por la presencia del grupo, y ambiental porque la habitación estaba a oscuras y en silencio. Y como prueba de la agresión, Luis Antonio Calvo, de la acusación popular, apunta: “Nadie usa los móviles, para nada, cuando todo el tiempo estaban usando los móviles…”
La declaración de ella, la presunta víctima, es crucial, porque dice que los tres la violaron sabiendo además que tenía 15 años.
“Apagaron las luces y entre todos me quitaron la ropa”. “Me agarraron de la muñeca y de la nuca”. “Forcejeé con ellos, pero comencé a sentir miedo y me bloqueé”.
Los futbolistas han negado la mayor: no hubo acto sexual y no sabían su edad, insisten. “La única prueba, la declaración de la víctima, tiene cuatro o cinco versiones que no tienen nada que ver la una con la otra”, ha señalado Olga Navarro, abogada de la defensa.
Si los jueces deciden que no hubo intimidación las penas no serían tan graves, pero seguiría siendo delito por el hecho de tener menos de 16 años. Las defensas no han jugado esa carta. Ni siquiera la de Raúl, de 19 años, con informes presentados que dicen que tiene la misma edad psicológica que la niña. “Al ser inocentes, como son, pues es mucho más fácil que salgan los argumentos de defensa”, afirma el abogado Rafael Uriarte.
Si son condenados, las defensas piden un eximente por no saber que mantener relaciones con una menor de 16 años es delito. Se llama error de prohibición. De nuevo, sus edades tendrían un papel relevante.