Caso Alcàsser: un oficial del 'City of Plymouth' confirma que Anglés era el polizón que logró huir ¿con ayuda?

  • Uno de los oficiales del barco 'City of Plymouth' ha confirmado que el polizón que huyó en la nave fue el propio Anglès

  • El capitán del barco dice que estaba encerrado en un camarote y le ayudaron a escapar

  • Esas declaraciones ponen rostro al hombre que huyó en aguas de Irlanda y evadió el cordón policial en el puerto de Dublín.

¿Nuevo giro al caso Alcàsser? 28 años después de la desaparición de Miriam, Toñi y Desirée, la investigación sobre el paradero de Antonio Anglés, el principal sospechoso, ha dado un vuelco o al menos un poco de luz sobre un caso que ha conmocionado como pocos a la sociedad española.

Uno de los oficiales del barco 'City of Plymouth' ha confirmado que el polizón que huyó en la nave fue el propio Anglès, a quien ha reconocido a través de fotos en una declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira. Esas declaraciones ponen rostro al hombre que huyó en aguas de Irlanda y evadió el cordón policial en el puerto de Dublín. La noticia, adelantada por 'Las Provincias' deja varias incógnitas en el aire. La primera es que no hay datos que permitan localizar al fugitivo algo poco probable por el tiempo transcurrido. y otro es el proceder de la policía irlandesa.

Las declaraciones están en poder del grupo de localización de fugitivos de la Policía Nacional, que está revisando el caso para intentar reconstruir la huida y seguir investigando para intentar detener a Anglés. Los crímenes aún no han prescrito. No hay tampoco pruebas del ahogamiento de Antonio Anglés, una de las tesis que también ha permanecido siempre abierta.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira ordenó la unión a la causa judicial de una fotografía exhibida por la Policía a un marinero del citado barco mercante y el interrogatorio como testigo de este marinero y el de otros dos miembros de la tripulación, igualmente en calidad de testigos. La Audiencia de Valencia aceptó un recurso de la acusación popular en este caso, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, solicitando dichas pruebas.

La instructora emitió hace un año una orden europea de investigación para solicitar la colaboración de las autoridades del Reino Unido sobre la supuesta huida en barco de Anglés. El juzgado había recibido un informe policial donde se solicitaban nuevos interrogatorios a testigos, concretamente a miembros de la tripulación del barco desde el que supuestamente huyó el fugitivo.

El capitán del barco 'City of Plymouth', en el que supuestamente viajó como polizón el asesino de las tres adolescentes de Alcàsser, había declarado ya que un miembro de su tripulación pudo ayudar a Anglés a escapar, y la jueza ordenó tomar declaración al marinero. El capitán Stevens aseguró entonces que fue cerca de la sala de máquinas donde lo hallaron. Anglés fue encerrado con llave en un camarote. Incluso bloquearon ventanas y puertas con tablas de madera.

El capitán, además, explicó que "era materialmente imposible que escapara desde dentro. Pero al llegar a Dublín ya no estaba. Por ello, Stevens siempre ha creído que "alguien tuvo que dejarle salir y haber recolocado la madera. No pudo escapar de ese camarote sin ayuda"

"Confirmar que el investigado era el polizón descubierto en el barco puede permitir sentar una nueva base desde la que continuar las pesquisas para determinar su ulterior itinerario y, en su caso, su actual paradero", apuntó la Audiencia.

El pasado mes de mayo, una asociación de criminólogos personados en la causa del crimen de las niñas de Alcàsser solicitó al juez que con las nuevas técnicas se volviese a examinar el coche en el que pudieron trasladar a las niñas. Se trata de los dos vehículos (un Opel Corsa y un Seat Ronda) que pertenecían a Miguel Ricart y a Antonio Anglés.

El secuestro y asesinato en noviembre de 1992 de Miriam, Toñi y Desirée, las tres vecinas de Alcàsser (Valencia) de entre 14 y 15 años violadas y torturadas hasta la muerte por el prófugo Antonio Anglés y su compinche Miguel Ricart -en libertad desde 2013-, mantuvo en vilo a España durante más de dos meses, hasta que aparecieron sus cadáveres. Investigaciones posteriores han seguido la pista del posible paradero de Anglés, en caso de seguir vivo, o la confirmación de su muerte, que pudo haberse producido al arrojarse al mar desde el citado barco rumbo a Dublín.