Todo comenzó en 2017. Carmen Cocera estaba trabajando cuando sintió una molestia en la pierna. No le dio ninguna importancia. Más tarde esa zona se convirtió en un bulto y desde ahí empezó el rosario de médicos. Finalmente descubrió que tenía sarcoma, y fue enviada a Sevilla. Allí le quitaron el fémur y la rodilla y durante tres años y medio ha vivido con una prótesis, hasta hace tres semanas, cuando tras una infección de la misma tuvieron que amputarle la pierna. Fue una liberación porque los dolores desaparecieron por fin. No ha sido su única batalla. Carmen ha tenido que enfrentarse también a una metástasis de pulmón, pero es una luchadora. Y quiere volver a andar.
Una mañana, desayunando con sus amigas, se les ocurrió la idea de buscar apoyos para lograr esa pierna ortopédica. Y las ideas empezaron a fluir. La primera iniciativa fue la de hacer mochilas y guardar el dinero sobrante en una hucha para donarlo a la causa. Más tarde, fueron sus amigos los que abrieron la cuenta bancaria para recibir donativos.
Carmen solo tiene 37 años y ganas de luchar. De ponerse en pie ante la vida. Pero necesita una prótesis especial, una pierna biónica. Carmen se recorrió su ciudad de Cazorla en Jaén, repartiendo huchas para que sus vecinos aportaran en lo que pudieran. Lo que no se esperaba es que su pueblo se volcara tanto en ella y en tan solo una semana, Carmen ha conseguido recaudar 11.000 euros.
Bajo el lema “Una prótesis para Carmen”, las huchas solidarias para su nueva pierna llevan incluida la historia por la que ha pasado la mujer así como también un número de cuenta y su número de Bizum para que todo aquel que quiera y pueda aportar dinero a su causa lo haga.