El Colectivo Nacional de Campamentos de Verano alerta de que el 40% de las empresas organizadoras de campamentos no abrirán sus puertas este año, y de estas, cerca del 60% están abocadas a un cierre definitivo. "A día de hoy, la situación es alarmante", lamenta el colectivo. Según indica, las pérdidas acumuladas hasta junio rondan el 70% de la facturación anual y, en el mejor de los casos, la mayoría de las empresas solo podrán hacer campamentos con la mitad de sus aforos. Asimismo, el colectivo calcula que la situación afectará a 110.000 puestos de trabajo directos.
"El impacto de nuestros campamentos sobre poblaciones pequeñas de la España Vaciada es inmenso, hay miles de familias que obtienen una importantísima cantidad de sus ingresos de nuestra presencia en los pueblos, así como el comercio local y los distintos proveedores con los que trabajamos", subraya José Manuel Fernández, portavoz de este colectivo que agrupa a empresas, asociaciones, instalaciones y albergues que desarrollan proyectos de ocio y tiempo libre en el medio natural y urbano.
Tal y como recuerda el colectivo, a finales de abril lanzaron un manifiesto con la intención de ayudar al Gobierno a afrontar la tarea de regular cómo serían este verano los campamentos para los niños. Así, durante este periodo, el colectivo destaca que ha estado trabajando para buscar ese consenso con el objetivo de tratar de crear un marco regulador único para evitar 17 modelos de campamento ante la crisis del COVID-19. Pero, según advierten, "la situación actual es muy diferente a lo esperado". "A día de hoy, no sólo no hemos conseguido hacer un protocolo claro y único para saber cómo debemos trabajar, es que a penas cuatro comunidades han sacado algún documento que nos ayude a saber las condiciones en las que debemos hacerlo", relata Fernández, quien alerta de que quedan únicamente 15 días para abrir la temporada.
"Nos han dicho que cada entidad debe hacer su propio protocolo de medidas y presentarlo a la autoridad sanitaria que nos corresponda, algo que nos parece inaudito y desconcertante, ya que nosotros hacemos campamentos, no somos técnicos en sanidad", se queja Fernández.
Aun así, el colectivo creó un primer protocolo el pasado 12 de mayo con medidas para que sirvieran de guía para las autoridades, pero que "han sido ignoradas en numerosas ocasiones", según indica su portavoz. Por todo ello, el colectivo considera que "ha llegado el momento de reunirse con el Gobierno" y de estudiar medidas de apoyo a "un sector que tiene un impacto trasversal en la sociedad" y, por tanto, solicitan de manera urgente establecer puntos de encuentro con las instituciones para estudiar dichas medidas.
Se recomienda escalonar las entradas y salidas, o distribuirlas por distintos accesos para evitar las aglomeraciones. Se debe respetar al máximo las capacidades previstas de comedor y de las habitaciones, teniendo presente la distancia interpersonal de, al menos, un metro y medio y la reducción del aforo, aplicable a espacios cerrados, a un tercio del habitual. La disposición de las mesas y sillas así como de camas debería ser de tal forma que posibilite el cumplimiento de la distancia recomendada.
Las actividades preferentemente se van a realizar en grupos pequeños. Se recomienda la realización de turnos en las actividades cuando no se pueda garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención y distancia física interpersonal. En caso de compartir objetos durante las actividades, se recomienda extremar las medidas de prevención e higiene individuales y en la limpieza de los objetos antes y después de su uso. El metro y medio es vital. En aquellas circunstancias en las que no se pueda garantizar la distancia de, al menos, un metro y medio, se deben usar mascarillas higiénicas, en mayores de 6 años, en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público salvo que no sea aconsejable por razones médicos o por la misma actividad que se esté realizando.
Una de las actividades que deberán fomentar los campamentos de verano será la formación y educación en las medidas de prevención, higiene y promoción de la salud que fomente la concienciación y para la adopción de las medidas de prevención y control de la enfermedad. Se debe fomentar y educar en una correcta higiene de manos de forma frecuente y meticulosa, entre 20 - 40 segundos. Siempre que haya suciedad visible habrá que utilizar agua y jabón, ya que el gel hidroalcohólico puede no ser suficiente para garantizar la correcta limpieza de las manos. Se asegurará que todas las personas tengan permanentemente a su disposición en el lugar de la actividad agua, jabón y papel para el secado de manos y, si no es posible, geles hidroalcohólicos, o desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad, para la limpieza de manos.
El uso de guantes no es recomendable de forma general, pero sí en los casos de manipulación de alimentos, cambio de pañales y tareas de limpieza.
Si, con una ocupación del 100%. Habrá que llevar mascarilla al tratarse de un espacio cerrado
Cuando un participante inicie síntomas o estos sean detectados por una persona trabajadora durante la actividad se le llevará a una sala para uso individual, identificada en el procedimiento, que cuente con ventilación adecuada y con una papelera de pedal con bolsa, donde tirar la mascarilla y pañuelos desechables. Se facilitará una mascarilla quirúrgica para el sospechoso y otra para la persona adulta que cuide de él. Se avisará al familiar correspondiente en cada caso.