Bien podría ser el escenario de una película. Sin embargo, es la empresa de disolventes arrasada por las llamas en Barcelona. El fuego, peligroso al tratarse de material altamente inflamable y por el humo tóxico que generó, obligó a evacuar el polígono industrial en 500 metros a la redonda y a confinar en sus casa a los vecinos de cuatro municipios. Hoy se han encontrado decenas de peces muertos a 10 kilómetros de distancia.
El fuego arrasó con todo. La planta de reciclaje de residuos y disolventes del polígono Can Buscarons de Baix, en Montornés del Vallés, ha quedado destruida por las llamas. Al igual que el mobiliario urbano más próximo o los coches aparcados en la zona, como muestran las imágenes.
Las aceras del polígono industrial han quedado completamente levantadas. Los adoquines se han desprendido por las altas temperaturas alcanzadas.
A 10 kilómetros de distancia del polígono de Montornés del Vallés han hallado decenas de peces muertos, intoxicados por el humo tóxico.
En la tarde de ayer, los bomberos dieron por controlado el incendio tras apagar los dos últimos depósitos y sellar la fuga que había en un tercero.
Durante toda la mañana, el incendio obligó a activar el plan de emergencias químicas de la Generalitat, que implicaba la evacuación de todo el mundo en 500 metros a la redonda y en pedir a los vecinos que se confinaran en casa y cerraran puertas y ventanas.
La densa y tóxica columna de humo pudo verse desde varias localidades y obligó a los cercanías a no hacer determinadas paradas en las proximidades del polígono.
Ayer a última hora, los bomberos comenzaron a trasvasar todo el producto, excepto el contenido de uno de los depósitos y falta también aspirar el producto del suelo. Hoy seguirán trabajando allí hasta aspirar el producto del suelo. Además, mantienen un dispositivo de prevención.
Durante la jornada de hoy ha transcendido que la empresa fue sancionada en dos ocasiones por exceso de almacenaje. En la primera de estas, tuvo que pagar una multa de 48.000 euros, fue en mayo de 2018. Casi un año y medio después, en octubre de 2019, fue de nuevo amonestada, esta vez tuvo que pagar 10.000 euros.